Hoy me he encontrado con dos Papa Noeles.
Bueno, mejor diré que me he topado con dos tipos que pretendían ir vestidos de Santa Claus ( la imagen comercial con más poder del mundo, por cierto).
El conjunto : traje de raso brillante ( resplandecía), falsa tripa amorfa, barba sintética casi fosforito y el incontestable pero hecho-polvo-a más-no-poder gorro rojo. La visión general del sujeto, desastrosa. Tanto, tanto, que un niño que iba un carrito más allá, ya le ha advertido a su madre que el Papa Noel era falso. Y es que se veía a la legua que aquello no podía ser mágico…
Así que, por no estropear la ilusión de los niños , reivindico una selección cuidadosa de los Papa Noeles que van a invadir las calles y centros comerciales . Que ya que son cuatro días y hablamos de los niños, les ofrezcamos una imagen de Santa Claus lo más digna posible…
Y ya que estamos, lo mismo para los Reyes Magos y sus cabalgatas. Y que no pinten mal al Rey Baltasar, por favor…