Hoy no toca una receta, solo es una técnica de cocinar que consigue que tanto los pescados, como la carne, tengan un gusto mucho más agradable y menos seco. Muchísimo menos seco! Solo os harán falta unos 15 min y tendréis la comida de un rey.
Ingredientes
- Papel de aluminio
- Pescado
- Verduras
- Sal
- Pimienta blanca
- Aceite de oliva
- Ajo picado
- Tomillo
- Una rodaja de limón
Preparación
El primer paso es tener el pescado descongelado, por lo que lo sacamos del congelador unas 2 horas. Este tiempo puede variar de la época del año. Si es verano, es preferible dejarlo descongelarse en la nevera.
Precalentamos el horno a 180º. Vamos con las verduras. En mi caso, he usado un revuelto de verduras que vienen congeladas. Por tanto, lo he cocinado antes un poco en la sartén, sin aceite, y que se fuera cocinando con su propio vapor. Si queréis usar verduras frescas este paso no habría que hacerlo. Cortad las verduras que deseéis y guardad.
Cogemos un trozo de papel de aluminio suficientemente grande para que nos quepa el pescado y las verduras. Ponemos encima de él el pescado ya descongelado. Lo salpimentamos, le añadimos un chorrito de aceite de oliva (o de mantequilla), le ponemos el tomillo, ajo picado y ponemos la rodaja de limón encima.
Ponemos las verduras (cocinadas o no) también dentro del papel de aluminio. Lo cerramos todo bien para que no salga nada de aire y lo metemos en el horno. Con esta técnica conseguimos que se cocine con el propio vapor que desprende.
Lo mantenemos durante unos 15 o 20 min y lo sacamos. Y listo para comer!
Consejos
- En mi caso he usado merluza, pero puede ser cualquier pescado.
- Si os gusta, podéis exprimirle el zumo a la rodaja de limón y ponerla por encima del pescado.
- Si cuando lo sacáis no está terminado del todo, solo hace falta ponerlo de nuevo en el horno, cerrado otra vez, durante unos minutos más.
- Para mi gusto sabe mejor con aceite de oliva, pero como para gustos hay colores, podéis intentarlo con la mantequilla o la margarina.