¡Despertamos (por fin) del más profundo de nuestros sueños!. Los Reyes Magos llegaron. Y nos trajeron el Papyre 6.1 (!!).
Y cargadito de libros electrónicos de ajedrez. Una auténtica pasada. Grandes campeones presentes en el lector del S.XXI.
Calculo que sólo un 15% de lo que pude recopilar para este tipo de formato, no se leyó correctamente. Mientras esperamos a finales de 2010 cuando el mercado esté repleto de lectores de libros Din-A4, comentemos algunas novedades descubiertas en estos días.
La pantalla del Papyre 6.1 quiérase o no es muy pequeña. Pero sin embargo sí que se puede afirmar que el “aparatito” da bastante de sí (!?).
Me gusta mucho todo los tipos de formatos que soporta. El modelo para este Papyre de “libro estrella”, sin duda para el mundo del ajedrez electrónico, es el “djvu”.
Con sus dos zooms adicionales ayuda bastante a visualizar los libros, pues como ya afirmé la mayoría de las digitalizaciones se han realizado en formato “mapa de bits” y sin respetar para nada el formato “nativo” del PDF. La forma apaisada que muestra el djvu (en uno de sus zooms) es la mayoría de las veces la más óptima.
Me ha resultado curioso aprender a traducir ficheros para su buen uso con el Papyre. Normalmente he pasado antes que nada el PDF “mapa de bits” a PDF normal usando la utilidad de impresora llamada “CutePDF Writer”. Luego el fichero saliente ha sido convertido a “djvu” usando el programa llamado “Document Express Enterprise”. En caso de problemas también he recurrido al programa denominado “Solid Converter PDF” y por último para aquellos libros negados a ser leídos en el Papyre, solo quedaba una solución: Tratarlos vía OCR. Para ello escogí el “Omnipage 17 Profesional”, que ha mejorado bastante la calidad a la hora de pasar formatos de imagen (con letras incluidas) a formato de texto! más entendibles para estos lectores de libros. Así al menos podremos usarlo para leer las partes narradas de los libros. A lo mejor no, para reproducir partidas, pero sí para leernos el contenido escrito (en mi caso, biográfico).
Me ha encantado toda la posibilidad que ofrece el Papyre para sacar partidas con comentarios de nuestras bases de datos. A modo de ejemplo he de decirles que pude por fin preparar un libro como ¡Dios manda! dedicado a partidas comentadas por el propio Steinitz (con palabras) de sus propias creaciones deportivas. Creo que esta colección es sin duda una de las más bonitas e instructivas que tengo y gracias al paso de las mismas al formato ChessBase (Steinitz´s Collected Chess Works).
También al usar el formato HTML se puede interpretar que cualquier cosa de la web que apetezca ser leído desde la tranquilidad que ofrece el lector, puede hacerse efectivo. ¡Sin problemas!.
Me ha encantado la posibilidad que el Papyre ofrece para leer “cualquier cosa” que veamos por pantalla. Con la “gloriosa” utilidad llamada “Printkey 2000” podemos copiar cualquier artículo que aparezca en la pantalla del ordenador y pegarlo luego en Word (al tamaño que queramos). El paso posterior del formato DOC a formato DJVU hará el resto (no olvidemos que estamos hablando de “imágenes” puras y duras).
Ni que decir tiene que esta mañana me puse manos a la obra para hacer este artículo y escogí el Papyre para ver una partida comentada por Larsen en su libro sobre el match de Baguio que me llamó bastante la atención.
Fue la tercera de la competición. Y recuerdo como si fuera ahora la de vueltas que le dimos los aficionados en aquel verano de 1978, en nuestro club de ajedrez, tratando de buscar una continuación que hubiera salvado a Tolia Kárpov si Korchnoi hubiera jugado más fuerte que cómo lo hizo.
Así que veamos el desarrollo del momento crítico en palabras de Larsen, Hartston y Keene y revisadas ahora por Rybka.
Pero les diré, antes, que los Reyes también me dejaron un bonito libro (éste de papel normal), el de Karsten Müller sobre Bobby Fischer (!?). Todas las partidas de nuestro admirado genio del ajedrez vienen comentadas, estilo “Leontxo García”-!?- en su columna del periódico El País. Me ha parecido una idea fantástica, porque los aficionados podemos recurrir a él, en el momento que estemos saturados de tantos análisis. ¡Creo que separar la sustancia del relleno, me parece una idea magnífica y muy entretenida!. Así podremos de un plumazo apreciar el “don divino” de ese mito que fue y seguirá siendo… del ajedrez mundial (!?).
Ahora sí. Pasemos a la posición crítica de la tercera partida del match de Baguío City, reencontrándome de nuevo con Vdes. tras un mes de intenso trabajo con los tipos de formato soportados por el Papyre 6.1. ¡Creo que mereció la pena!.
Reciban un cordial saludo.
Angel Jiménez Arteaga
http://www.ajedrezcanarias.com (Secretos de Alcoba)
aarteaga61@gmail.com