No sólo tengo canas y he dejado de salir los sábados, es que hago cosas de señora como dar conversación a la frutera o cruzarme la chaqueta para remarcar la importancia de algo que voy a decir. Por eso yo ya no voy a festivales de música. Me he quitado. Se acabó eso de hacer colas para entrar en baños inundados en los que nunca hay papel higiénico. No más dormir en tiendas de campaña ni compartir litronas. Por favor, si a mí nunca me ha gustado la cerveza...
Aquí, en exclusiva mundial, el próximo cartel del Primavera Sound.
Pero estaría dispuesta a volver a algún festival si renovaran un poco el cartel. Ya vale de grupos que susurran en vez de cantar, que no vocalizan y que se hacen llamar The Lazy Skeletons cuando ellos son de Alcantarilla, Murcia. Recuperemos a las viejas glorias. Si en Benicassim o el Primavera Sound actúan señores de edad avanzada como Iggy Pop o Van Morrison, ¿por qué no Paquita la del Barrio?, ¿acaso la esencia de lo hipster no es poner de moda aquello que nunca fue cool?, ¿no dicen por ahí que el carajillo es el nuevo gin tonic? Pues tomen nota, señores organizadores de festivales, e inviten a Paquita. Una cosa les garantizo: saldrán ganando en cuanto a intensidad dramática se refiere.
Pero, ¿quién es Paquita la del Barrio? Pues la señora con pinta de regentar una mercería que canta esto desde el plató del "Ana Rosa" mexicano:
"Te voy a dar un buen consejo, si te falla el aparato, córtatelo y dale de comer al gato. No seas ingrato, no seas ingrato, dale de comer al gato".
Bajo sus vestidos de pedrería estilo madrina de boda, Paquita la del Barrio esconde rencor y despecho para alimentar decenas de álbumes de rancheras. Pero es que Paquita ha tenido una vida que ni "Topacio".
De familia pobre, en su infancia se dedica a recolectar café o mango, vender pan y cosas así como de película de posguerra. A los 15 años se enamora de un hombre de más de 40. Cuando está embarazada se entera de que el hombre ya estaba casado y tenía otra familia, aunque aún continúa con él unos años. Tienen 2 hijos y, al final, Paquita le abandona, deja a sus hijos al cuidado de su madre y se va al DF a buscar suerte junto a su hermana Viola, con la que ya había cantado en su pueblo natal. Tras mucho concierto en antro de mala muerte, les sale una gran oportunidad: una gira por Perú y Chile. Pero los promotores sólo quieren a Viola. Paquita decide dejar de lado su carrera como cantante, se casa con el que será su segundo marido (y que inspirará el grito de guerra de Paquita: ¿me estás oyendo, inútil?). Se trae a sus hijos a vivir con ellos, abren una fonda, Paquita pierde los gemelos que estaba esperando de su marido y adopta a una sobrina. Con los ahorros de la fonda, a mediados de los 80 autoedita su primer disco. Poco a poco va haciéndose famosa. En México, un país tradicional y machista, el público femenino se volvía loco con canciones que hablaban de "el tigre aquel que pensaba que me desgarraría las ropas, resultó ser un gatito con las uñitas cortadas":
Paquita sale en la tele. Paquita hace cameos en telenovelas. Paquita hace giras por toda Sudamérica... y Paquita, harta de las misteriosas desapariciones de su segundo marido, con el que ya llevaba casada 25 años, contrata a un detective. El detective no sólo trae pruebas de la existencia de una amante. Trae pruebas de una relación de 15 años, con un hijo en común. Paquita se divorcia, pero continúa enganchada a su ex, se siguen viendo hasta la muerte de él. 30 años juntos que inspiran álbumes como "Llorarás", "Hombres malvados", "Puro dolor", "Verdad que duele", "¿Me estás oyendo, inútil?", "Tres veces te engañé", "Acábame de matar", "las mujeres mandan", "el club de los inútiles" y canciones como "que me perdone tu perro..."
...por compararlo contigo".
¿No sería maravilloso que Paquita actuara en el próximo Primavera Sound? Imagináoslo por un momento, cartel del viernes: Los Planetas, PJ Harvey y, en el escenario central, Arcade Fire y Paquita la del Barrio. Yo, por Paquita, me planteaba volver a los festivales donde jamás hay papel higiénico.
Mientras convencemos a algún promotor para que lo haga, u organizamos un Change.org para lograrlo, os cuento que "Lo último que hago para el Notodo" sigue exhibiéndose por ahí. El día 22 en el festival de Valdés, en Asturias, y el día 23 en el de Andratx, en Baleares.