Lili sabe que lleva una vida sedentaria, y se alimenta mal, pero no encuentra la fuerza de voluntad y se promete que el lunes empezará la dieta y el gym. Mientras tanto, ni se anima a pesarse.
Clara bebe mucha agua, hace ejercicio cada día, se cuida en las comidas, y se pesa cada mañana, pero la báscula no se mueve: siempre le muestra el mismo número.
Tu caso puede estar entre Lili y Clara, pero cualquiera sea tu situación, tú también quieres adelgazar, y no lo consigues.
El hecho es que día tras día haces lo mismo, y sin embargo esperas obtener un resultado diferente.
¿Es así? ¿Haces lo mismo día tras día, y todavía esperas obtener un resultado diferente?
Esto no funciona… algo tiene que cambiar si esperas que tu peso cambie.
Qué exactamente tienes que cambiar depende de ti, de tus hábitos actuales y de como funciona tu cuerpo, porque no somos todas iguales. Deberás convertirte en una investigadora de tu propio cuerpo y crear tu propio programa para adelgazar. Con rigor científico, experimenta cada día y lleva un registro que te permita evaluar los resultados.
No es tan complicado como suena, todo empieza por pesarte todos los días. Comprendo a quienes opinan que no es sano pesarse todos los días porque te puedes obsesionar, pero yo escribo para Chicas Grandes, es decir con obesidad y sobrepeso, y nosotras no estamos en peligro de anorexia (si tienes un peso normal y estás leyendo esto, deja ahora mismo de leer, este post no es para ti).
A las Chicas Grandes nos puede servir pesarnos todos los dias para aprender: ¿qué hice, o qué pasó, ayer que subí unos gramos? ¿si camino 90 minutos en vez de 45, bajaré algo mañana?
Después de todo se trata de “comer menos, y moverse más”, pero este consejo es demasiado genérico, y significa algo diferente para cada situación, estilo de vida, hábitos actuales y cuerpo. Si Lili come hoy 1 pizza entera y no levanta el culete del sofá, comer media pizza es “comer menos” y dar una vuelta en el parque es “moverse más”. Si Clara come un plato de comida sana y casera, comer un plato más pequeño (por ejemplo tamaño postre) es “comer menos”, y si ya camina todos los días, a lo mejor es hora de empezar a correr.
Te invito a empezar la investigación introduciendo cambios en tu vida, y observando el efecto en tu peso diario.
Ya me conoces, con mi filosofía de Más Placer, Menos Dieta no te voy a proponer que te prohibas ningún alimento en particular, a menos que sospeches que algo te causa alguna alergia o intolerancia, y entonces por qué no, podrías por unos días observar qué sientes, y cuánto pesas, cuando lo eliminas.
Pero eliminar alimentos simplemente por el valor calórico nunca me ha funcionado porque basta con que me prohibas algo para que me obsesione con ello, y las dietas son temporales y lo que estamos buscando es una nueva forma de vida.
Hay otro tipo de cambios que se pueden adoptar:
- ¿estás bebiendo ya por lo menos 2 litros de agua por día? si no, pruébalo; si ya lo haces, ¿cómo te sientes si bebes 3 litros?
- ¿sientes que estás comiendo sano? una forma de empezar es comer medio plato con frutas o verduras frescas, y en la otra mitad lo que tengas ganas (pero la mitad de lo que normalmente comerías). Y si ya comes sano, ¿qué te parece reducir el tamaño del plato?
- si comes mucha comida comprada/industrializada/procesada, prueba cambiar por comida casera
- ¿haces ejercicio? para empezar puedes caminar una hora por día, aunque sea en bloques de 15 minutos por vez. Si ya caminas todos los días, podrías agregar alguna clase que te guste, como de yoga, o zumba, o jugar al tenis, o empezar a correr, la idea es moverte más
- ¿te salteas el desayuno? ¿por qué no pruebas comer un buen plato por la mañana?
- si cenas demasiado tarde, puedes intentar hacerlo una hora más temprano y observar qué sucede
La clave es llevar un diario y estudiar tus hábitos actuales, y proponerte algún cambio que te resulte posible y placentero, para observar el efecto en tu peso diario. Cuando digo “cambio placentero” quiero decir que no sea una tortura, porque muchos de estos cambios puede ser que no sepas qué tan placentero es hasta que lo pruebes, así que empieza por mantener la mente abierta y darle una oportunidad a nuevas ideas.
No tengo la solución mágica para adelgazar, pero sí tengo buenos hábitos para recomendarte, los que me hicieron bajar ya 20 kilos: aquí puedes descargar gratuitamente el librito 4 Hábitos para Adelgazar a Puro Placer.
Y si prefieres que revisemos juntas tus hábitos y recibir consejos personalizados, ¿por qué no te animas a unirte a la próxima Fabusemana, que comienza el 21 de marzo? un curso por internet de 7 días, una semana fabulosa para hacer las paces con la comida, enamorarte de tu cuerpo, y recuperar la alegría de vivir
Haz algo diferente, da el primer paso para cambiar tu vida haciendo algún cambio en tu actitud y tus hábitos, empezando hoy mismo.