“antoñito dijo...interfecto, ta.(Del lat. interfectus, part. pas. de interficio, matar).1. adj. Der. Dicho de una persona: Muerta violentamente, en especial si ha sido víctima de una acción delictiva. U. m. c. s.Dime de que presumes.......____________________________Ayer intenté colgar un comentario y, una vez publicado, apareció un mensaje de error y desapareció. Confío en que el motivo sea lo extenso del mismo y no el remitente.Lo de ayer era simplemente para recordarte que la última vez que entré fue para pedirte que me olvidases si, añado ahora, tu odio lo permite. En cuanto a la alusión que me hiciste, pues ¿qué decir? acabo de demostrar que incluso tú ¡Oh, guía de occidente! ¡Oh, cuidador del idioma! ¡Oh, escritor y analista político! incluso tú, decía, te equivocas y cometes errores. Y descuida, quién me sacó del error fue mi compañera y sólo tuvo que leerme, no le hizo falta leerte. Tiene problemas de acidez y aquí no ofrecen Almax a los que tienen problemas de estómago.En ese largo (por lo visto) comentario también te retaba (one more time) a que, si tienes algún problema conmigo me lo digas a la cara. Como estamos hablando ahora quiero decir, no entiendas amenazas donde no las hay. Tienes mi blog abierto para cuando decidas dedicarme una de tus pullitas (entiende que meta en esa categoría lo de una "b" donde iba una "v" porque, si eso es todo lo que tienes en mi contra, vas apañado para defender tus posiciones). Sólo tienes que decir algo así: "te he insultado en mi blog; contéstame si te atreves". Claro, eso en el caso de que pretendas un debate justo. Yo lo haré así.Salud, tovarich.28 de octubre de 2010 18:55".Joder, antoñito, no me des alegrías de éstas que me puedes matar y, entonces, te tendrían que llamar asesino, porque una de las enfermedades de las que todavía no había hablado nunca es de mis infartos, plural, porque he tenido dos, y, entonces, también me podrían llamar a mí interfecto porque, ¿cómo reza el DRAL?, dícese “de una persona: Muerta violentamente, en especial si ha sido víctima de una acción delictiva”.Te he dicho ya mil veces que, como en el caso de MB, eres de las pocas personas de ese chat a las que, no sé muy bien por qué, aprecio.Tal vez sea porque me recuerdas a mí mismo cuando era joven, quizá porque creo, a lo peor me equivoco, que eres un tío en el que las virtudes suman más que los defectos y que todos éstos que tienes se deben a una terrible falta de formación de la que tú, de ninguna manera, eres culpable, si bien alguno de tus problemas sea realmente grave como ése de ser empecinadamente cabezón, no me refiero al tamaño de la cabeza, ya que no te conozco personalmente, sino a una tozudez que parece invencible.Verás, creo que la 1ª de tus virtudes que admiro es la de tu valor, tienes, voy a expresarme como tú habitualmente haces, unos cojones como la copa de un pino, te importa un pijo lo que los demás piensen de ti, aunque te pases la vida haciendo como que te importa algo realmente lo que piensen esos capos mafiosos de los que te rodeas.A mí, ésta, me parece una virtud decisiva y por eso, aunque pongas las “bes” cien veces donde no debes, esto no sólo me parece absolutamente secundario sino totalmente irrelevante porque este fallo, yo creo honradamente que no lo es, porque tú sabes muy bien que "viene" se escribe con uve y que el error al que no referimos es un simple "lapsus" de uno de tus dedos al oprimir el teclado.Pero ¿qué es un error simplemente dactilar al lado del valor moral que supone contrariar una de las leyes más severas que nunca haya dictado tu dios sacobáquico? Eres el único de los discípulos del divino maestro que se ha atrevido no sólo a desobedecerle una vez sino incluso a proponer que vas a hacerlo otras veces más puesto que me desafías a un singular combate, ya sé que sólo dialéctico, porque lo que tú, desde luego, no eres es un cobarde y sólo a un cobarde se le ocurriría retar a un anciano de 82 años, casi muerto ya por mor de sus muchas y graves enfermedades, a un combate físico. Por cierto, y antes de que se me vaya el santo al cielo, por supuesto que acepto encantado tan singular torneo, en el que la energía de un joven que está muy vivo se enfrentará a toda la picardía de un viejo que está ya, ay, mucho más que muerto.Sólo que yo preferiría, por comodidad, que la justa dialéctica se celebrara aquí, en mi blog.De modo que ya puedes comenzar a disparar tus dardos contra una coraza que yo he tardado setenta largos años en construir a mi alrededor. Y, como no quiero ser en modo alguno ventajista, te diré que tienes que ser muy cuidadoso porque soy ya tan difícil de herir que los peores insultos me rejuvenecen. Lo he comprobado viendo la fruición que me produce recordar todo aquello que me dijisteis de vieja loca prostituta, travesti octogenario, farsante, etc.Y esto lo digo con un poco de tristeza porque yo, hace ya demasiados años, tuve una sangre tan impulsiva como la tuya que saltaba como una fiera al menor insulto. Ahora, los peores improperios no sólo me hacen reír sino que me alegran definitivamente. Lo único que no puedo soportar es el silencio. Me parece un ominoso anuncio de lo que tan cerca me espera.Aguardo tus comentarios con verdadera impaciencia.Salud, “kameraden”,