La falta de tarifas justas y competitivas sería una de las razones por las que en Venezuela exista cada día mayor colapso en los servicios públicos.
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“Pasamos días sin agua, pasamos por calles sucias, tenemos colas por combustible, el internet es lento, la luz se va. Ese es el problema cuando tú tienes cuando la tarifa no corresponde a la sostenibilidad del servicio”, dijo el especialista en una entrevista al portal web Contrapunto .
A juicio de Oliveros, el precio más alto de los servicios públicos en Venezuela es la pérdida en la calidad de vida. “Cuando yo no quiero pagar o cuando pago menos de lo que el servicio demanda en sus costos, lo que termina ocurriendo es que el servicio se deteriora”, afirmó.
“Si yo quiero que mi teléfono funcione y tenga buena velocidad. Si yo quiero que en mi casa siempre haya un servicio de gas. Si yo quiero bañarme a cualquier hora y siempre tener agua. Si yo quiero ir a cualquier bomba de gasolina y tener gasolina. Si yo quiero tener unas calles limpias, yo tengo que garantizar que quien esté prestando ese servicio no incurra en pérdidas, pueda tener sostenibilidad en sus costos y eso va a redundar en mi calidad de vida”, resaltó.
Sobre el subsidio del Estado venezolano a los servicios públicos, el economista destacó que en el pasado “podían darse el lujo de subsidiarlos” por el dinero que ingresaba producto de la venta de petróleo.
“Lo que ha ocurrido en los últimos años es un colapso en el Estado y en muchos casos ya no puede garantizar la prestación de estos servicios, en otros los ha entregado a actores privados para que los gestionen. Por eso podemos ver diferencias que un tiempo para acá el costo de algunas cosas o de algunos servicios públicos subieron”, declaró Asdrúbal Oliveros.
“Si yo no cobro el aseo con la tarifa que es la adecuada no puedo garantizar que el camión pase el día señalado, que las calles estén limpias y que de alguna manera eso pueda redundar en calidad de vida para cada uno de nosotros. Eso es lo que termina pasando cuando hay una separación entre la tarifa que provoca que el servicio público no sea sostenible. En Venezuela tenemos muchos ejemplos, gran parte del colapso que hoy estamos viviendo y el deterioro de calidad de vida que tenemos la ciudadanía venezolana tiene que ver con el tema de las tarifas que se cobran por los servicios. Al no pagar lo que cuesta la electricidad, el agua, la gasolina, el aseo, lo que termina pasando es que tenemos servicios públicos de muy mala calidad y perdemos nuestra calidad de vida como ciudadanos. No podemos separar tarifas de calidad de servicio”, insistió Oliveros.