Estudie la Biblia. Nadie puede conocer a Dios sin su Palabra, porque Él nos habla por medio de ella, revelando quién es Él, y qué hace.
· Dispóngase a pasar tiempo a solas con el Señor en oración, meditación y adoración. Una de las principales razones por la que los cristianos no tienen una relación estrecha con Jesús, es porque no están dispuestos a invertir el tiempo necesario para llegar a conocerlo íntimamente.
· Confíe en el Señor. La profundidad de cualquier relación depende del nivel de confianza.
· Obedézcalo. Cuando damos cada paso de obediencia, Dios revela más de sí mismo.
· Observe cómo trabaja Cristo en su vida. Al prestar atención a cómo actúa el Señor, usted se familiarizará con sus caminos y sus propósitos.
· Haga de Jesús su prioridad absoluta. Esté dispuesto a dejar a un lado todo lo que compita con su lealtad y su devoción a Dios.
Conocer a Cristo es una meta alcanzable. La clave es la perseverancia; por tanto, olvide los errores del pasado y siga adelante. Encuentre un ejemplo a seguir. La relación de mi abuelo con el Señor Jesús fue mi inspiración. Sabía que si él tenía esa clase de relación con Jesús, yo también podría tenerla.
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