La importancia del descubrimiento estriba en el hecho
de que es el encuentro entre dos experiencias del hombre.
Rodolfo Kusch, en América Profunda.América es un largo camino de los indios…
Atahualpa Yupanqui, en Los indios.
Todas las veces que tengo oportunidad escucho el programa de radio Horizonte Sur -que conduce el referente del GRR Eduardo Rulli y se emite por K24 AM690 los sábados de 9 a 11hs-; un programa que denuncia la instalación del modelo biotecnológico de producción de commodities como la nueva colonización de la Argentina; un programa que, desde mi punto de vista, intenta abrir nuestro horizonte de comprensión -digo, siguendo a Arturo Roig- sobre la colonialidad inscrita en nuestra historia, en nuestros saberes, en nuestras “mentes”.
No siempre estoy de acuerdo con lo expresado allí, pero eso hace a lo que somos, diversos; hace a la posibilidad de encontrarse en las coincidencias incluyendo las diferencias: ni la uniformidad es deseable, ni la unanimidad posible.
Julio Popper “de cacería”
Pero el punto que hoy me ocupa es la columna de historia que lleva el Cr. Ernesto García en dicho programa, y específicamente la del sábado ppdo., 27 de abril, en la que se ensaña con la Lic. Cesilini y un artículo suyo publicado en el diario Clarín el 16 de abril titiulado “Decir indio ó indígena no es lo mismo”.
Yo no voy a defender en particular -ni a poner en cuestión-, la posición de la Lic. Cesilini -a quién no tengo el gusto de conocer-, ni su artículo. Sí diré sobre éste que, publicado en un diario como el de marras, muy leído por un sector de la clase media porteña, resulta en mi opinión por lo menos válido. También lamentaré que en un programa que intenta des-colonizar el pensamiento, haya un columnista de historia que no sólo sabe poco de la materia, sino que además descalifica sin criterio ni autoridad ni conocimiento a los que saben un poco más… ¡y basándose en “materiales de divulgación”!
Porque no es que el Cr. García hace un análisis inteligente -o mínimamente interesante- tomando como base a pensadores latinoamericanos, siquiera argentinos, como Rodolfo Kusch -digo, por caso, un filósofo tan mentado en el programa, y de quién pudiera haber tomado el texto La salida del Indio* -; o como el escritor y militante boliviano Fausto Reinaga y su expresión sin ambajes de “raza india”; o como el Movimiento Zapatista y su uso indiferenciado de dichos términos; o como Silvia Rivera Cusicanqui, y el uso que ella da al término “indio”; o como Juan Carlos Mariátegui y el uso que éste le da al término “indio”; o como Enrique Dussel y su producción de filosofía ética y política, de historia -incluso universal-, y los demás pensadores surgidos de la Filosofía de la Liberación, como Arturo Roig y su referencia a la historia de los nombres de Nuestra América **.
Los cuatro últimos charrúas
No. El Cr. García hace tabla rasa no sólo de 500 años de historia, de producción de pensamiento, de conocimiento, de memoria histórica y cultural, y de un plumazo borra eso que grandes pensadores como Lezama Lima, Arturo Uzlar Pietr, entre otros, llamaron “el Hecho Americano”, y lo diluye en siglos, milenios, hasta el origen de la humanidad, ¡basándose en los diccionarios Salvat y Sopena!
Por tanto, no llama la atención que se pregunte lo que se pregunta: el contador García debiera abocarse a formarse e informarse.
Como un mínimo aporte introductorio para descolonizar la historia en Horizonte Sur (que en principio iba a ser sólo un comentario en su web pero se volvió extenso y valía la pena para mí postearlo aquí), algunas notas correctivas a columna del Cr. García y sus aseveraciones en la dicha columna que nos ocupa:
«Hispania» (nombre dado por los fenicios i-spn-ya a la tierra de los íberos, documentado en inscripciones ugaríticas desde el -2000) estaba habitada por pueblos asentados en la época paleolítica y mesolítica, así como por pueblos denominados “íberos” por los griegos (quienes conocían a la península con el nombre de «Iberia» -Heródoto, por caso- por extensión del nombre dado a una pequeña zona y más adelante – siglo II – la llamarán también Hispania, y quienes han escrito bastante sobre estos pueblos), y por celtas provenientes del noroeste, y celtíberos.
En la segunda mitad del siglo IV los godos descendieron de la costa del Báltico hasta el mar Negro y llegaron al río Danubio, y atravesando la región balcánica penetraron en la península itálica. A inicios del sig. V tomaron Roma (esa que el Cr. García elude sintomáticamente), y al morir el rey Alarico se dirigieron al sur de Francia y a la península Ibérica.
A principios del sig. VI fueron derrotados por los francos en Vouillé perdiendo las provincias francesas, y trasladaron sus centros de poder a las de Hispania. Allí se establecieron el reino galovisigodo con capital en Tolosa (en la Galia) en virtud de un acuerdo con Roma por el que “recibieron tierras” a cambio de una alianza defensiva; y el reino hispanovisigodo con capital en Toledo (Hispania) dónde se llevaban a cabo los llamados Concilios de Toledo que aglutinaban al alto clero y la nobleza.
En el siglo VIII los musulmanes ingresaron en territorio ibérico (España como tal no existía) apoyados por los habitantes ibéricos oprimidos por élites visigodas y el obispado de Roma, ocupando la península (menos una parte al norte) e intentando cruzar los Pirineos, siendo repelidos por un pequeño ejército liderado por el reyezuelo Carlos Martel; los musulmanes al no encontrar apoyo en las poblaciones, se retiraron sin insistir.
Ésto muy resumidamente, por supuesto, pues se trata de siglos de historia. Pero valga para prólogo de esta conferencia del Prof. Ramón Grosfoguel (del grupo de pensadores del giro decolonial), en la que se refiere -entre otras cuestiones- a los cuatro genocidios-epistemicidios que ocurren en el siglo XVI, y en la que se puede comprender la diferencia entre “las migraciones” y “las conquistas” -a las que alude indiscriminadamente el Cr. García-, y el colonialismo nacido a partir del “Hecho Americano”.
Otras lecturas recomendadas
Enrique Dussel, Hipótesis para el estudio de Latinoamérica en la Historia Universal
Walter Mignolo, Islamofobia e Hispanofobia
Juan José Rossi, ¿Somos libres o sometidos?
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* en De la mala vida porteña, Edit. Peña Lillo, Bs. As. 1966.
** en Teoría y crítica del pensamiento latinoamericano, FCE, México 1981.