Para hacerla corta.

Por Elhuber @edyhuber

No siempre decimos las cosas tal cual son. Por lo general resumimos todo en un enunciado general que suena bien pero que oculta el verdadero devenir de las cosas.

Vamos a ilustrarlo con un ejemplo, para que quede más claro:

Te cuento que empecé a hacer vida sana. Es decir:

  • Compre productos light.
  • Llené la heladera de frutas y verduras.
  • Dejé de comprar gaseosas.
  • Dejé de comprar facturas y pan.
  • Dejé de comprar carne grasosa.
  • Me compré una balanza para medir lo que cocino y como.
  • Me compré un medidor de líquidos y sólidos.
  • Me compré zapatillas para correr.
  • Me compré remeras para correr.
  • Me compré shorts para correr.
  • Tomo como 3 litros de agua por día.
  • Me la paso yendo al baño.
  • No me gusta lo que como.
  • Me hincha las pelotas estar midiendo, pesando y calculando para cocinar.
  • Idem para comer.
  • Extraño una buena hamburguesa/milanesa/guiso.
  • Corro 15 metros y se me sale el corazón por la boca.
  • Termino el día con hambre, cansado y me duele todo el cuerpo.
  • Estoy de mal humor, insufrible y todo me cae mal.
  • Se me empezaron a pudrir las frutas y verduras en la heladera.
  • No me preocupo. En realidad, me alegro.
  • Empiezo a rescatar teléfonos de delivery de pizzas y empanadas.
  • Tiro/regalo/dono/vendo todo lo que tenga que ver con la dieta y el ejercicio.

Para hacerla corta: empecé a hacer vida sana.