«La renuncia al placer puede convertirse en placer por la renuncia.» –Slavoj Žižek
Un amigo se quejaba de su sueldo. No entendía por qué no le pagaban más.
«Si me pagaran más estaría más motivado y trabajaría el doble.»
Le dije que se equivocaba. Apenas existe gente a la que le motive el dinero y él no era uno de ellos.
«¡A todo el mundo le motiva el dinero! ¡¿Cómo va a haber alguien a quién no le motive el dinero?!»
«Te gusta el dinero, pero no te motiva. Te gusta recibirlo, te gusta tenerlo, acumularlo y te gusta gastarlo, pero no ganarlo. Esa es la diferencia entre que algo te guste y algo te motive.
Cuando algo te gusta, lo pides. Cuando te motiva, lo consigues.
Si el dinero te motivara llegarías a casa y te pondrías a hacer cosas para conseguirlo. Encontrarías tiempo y sacarías fuerzas. Sacrificarías otras cosas, incluyendo esta conversación, y difrutarías del dolor que ello supone al saber que muy pocos son capaces de someterse a él.
Eso es motivación, lo demás, gusto.
Ni falta de ambición, ni fuerza de voluntad, ni miedo.
Niguno de esos burócratas se presentan cuando hay motivación.
Tengo un newsletter
Cada día envío un email con un consejo de ventas. Esa parte la pongo yo, la motivación la pone cada uno.
Marcando esto aceptas la política de privacidadLa entrada Para la gente esto es muy complicado, pero yo lo veo muy simple. se publicó primero en mongemalo.