Con estas perspectivas, luchar por conseguir más ciencia real en televisión parece ingenuo y desesperado. Pero los propietarios de cadenas y productores de televisión tienen hijos y nietos cuyo futuro, como es lógico, los preocupa. Deben sentir alguna responsabilidad por el futuro de su nación. Hay pruebas de que la programación científica puede tener éxito, y de que la gente pide más. Mantengo esperanzas de que antes o después veremos presentada regularmente la ciencia real con habilidad y atractivo en las principales cadenas de televisión de todo el mundo».
El mundo y sus demonios (1997)
[Extracto del libro escrito por Carl Sagan]
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