Cuando vi esta novela entre las novedades de Ediciones B me llamó mucho la atención tanto título como portada. Después, además, vi que era el Premio de novela negra La Trama de este año y ya lo tuve claro. Iba a darle una oportunidad a esta nueva autora.
LA AUTORA
Carmen Conde (Barcelona, 1965) estudió Magisterio y desde los veintitrés años ejerce como maestra de primaria en la escuela pública. Apasionada de su trabajo, lo es también de la lectura, desde que descubrió a Enid Blyton en su infancia. Agatha Christie, Edgar Allan Poe y Stephen King, entre otros, no han hecho más que consolidar esta pasión. Hace más de diez años escribió un relato corto titulado Su última cena y quedó finalista en un concurso. A partir de entonces, no ha parado de escribir.
Su novela Para morir siempre hay tiempo ha sido galardonada con el Premio de Novela Negra La Trama, que busca descubrir nuevas voces para el género.
ARGUMENTO
Escritora frustrada, obsesiva y adicta a los medicamentos, Julia Irazu es una auténtica experta en complicarse la vida, pero esta vez los problemas vienen de fuera. De manera accidental se ve envuelta en una red de tráfico de arte, entre intereses millonarios y delincuentes sin escrúpulos, y conoce a Viktor Sokolov, un supuesto espía ruso junto al cual vivirá una aventura llena de peligros entre Bilbao, Palermo y San Petersburgo.
Paradójicamente, será entonces cuando Julia descubra un principio básico que desconocía. Y es que, para morir, siempre hay tiempo.
Dueña de una prosa adictiva y dotada de un fino sentido del humor, Carmen Conde irrumpe con fuerza en el actual panorama literario, dispuesta a robar muchas horas de sueño a los lectores con esta novela de espías que no se parece a ninguna otra.
MIS IMPRESIONES
Como ya sabéis los que nos seguís, somos grandes aficionadas a la novela negra, sin embargo, y aún habiendo sido premiada como novela negra, yo personalmente no sé si la calificaría de tal.Me explico, es verdad que nos vamos a encontrar una trama en la que hay una serie de delitos (muchos, de hecho): robos, falsificación de identidades, mafias, violaciones, asesinatos... sin embargo, no vamos a vivir la historia como habitualmente, es decir, no vamos a tener, por un lado, a "los malos" y, por otro, a "los buenos" intentando resolver el caso y atrapando a los primeros, no, en esta novela casi todos son "malos" sólo que unos lo son más que otros.
Tampoco nos vamos a encontrar a la policía intentando atraparlos, sino que lo que vamos a vivir es una historia de espías, en la que está inmersa por un lado. la mafia rusa con el tráfico de obras de arte y, por otro, la FSB. Todo esto salpicado de historias un poco rocambolescas y mucho toque de humor.
La historia comienza cuando Julia Irazu, redactora en una editorial de fascículos coleccionables, se encuentra por la carretera un vehículo cruzado y tiene que parar de manera inmediata para no producir un choque con el otro vehículo. Posteriormente Julia trata de socorrer al ocupante del mismo, Víctor Sokolov, creyendo que algo le sucede y después de ayudarle a salir de una crisis por picadura de avispa, poniéndole una inyección que evita un choque anafiláctico, este mismo la roba todo lo que tiene, incluido el coche y se larga dejándola en medio de la carretera.
Julia en ese momento no lo sabe, pero que la hayan robado y dejado tirada en mitad de la carretera será el menor de sus problemas. A partir de aquí se verá inmersa en una trama de robo de obras de arte y de espías ya que todo el mundo creerá que ella misma es una espía y por lo tanto no será fácil para ella olvidarse de todo y seguir con su vida, sino que se verá obligada a seguir a Victor a todas partes, con el peligro que ello conlleva.
Julia alimenta su adicción y su hipocondria estando suscrita a varios newsletter en los que se la informa de nueva enfermedades, nuevos medicamentos y catástofres naturales. Como veis, es un personaje de los más completito. Nunca me había encontrado un personaje así, y después de todo, Julia inspira ternura, además de provocar situaciones muy divertidas.
Claro está, que otro de los puntos de esta novela, es descubrir porqué Julia es como es.
Además, en este personaje es donde más evolución vamos a ver. Las situaciones por las que va pasando y a las que se tiene que enfrentar nos van haciendo ver el cambio que se produce en ella llegando al final a importarle más de una persona, hecho que al principio era impensable.
Este personaje, ayudado de alguna que otra situación un poco exagerada, hacen que en ocasiones la novela parezca una parodia de las novelas de espías o de las novelas negras si bien creo que no ha sido la intención.
Respecto al resto de los personajes, el otro protagonista es Viktor Sokolov, y aunque tiene peso en la historia, no puedo decir que sea un personaje que está muy detallado. Además vamos a encontrarnos a un montón de personajes secundarios, todos con historias retorcidas en su pasado y relacionados entre sí de una manera o de otra.
Este es otro de los puntos que me ha parecido demasiado exagerado en la novela. Cada personaje tenía una historia truculenta en su pasado y el que no la tenía en el pasado pasa a tenerla en un futuro con todo lo que va sucediendo a lo largo de la novela.
En cuanto a los escenarios pasaremos por Bilbao, Palermo y San Petersburgo aunque será en una granja de un pueblo cercano a San Petersburgo donde se desarrollará prácticamente toda la segunda parte de la novela.
En mi opinión, la historia va perdiendo fuerza. Si bien al principio me enganchó, tanto por el personaje tan rocambolesco y diferente como por la situación en la que se había visto involucrada, a medida que avanza la historia, para mi gusto, se queda un poco descafeinada.
No es aburrida, para nada, es una novela entretenida en la que no te costará seguir pasando páginas pero creo que se podía haber sacado mucho más partido de la historia. Además, el hecho que se produce hacia el final de la novela tampoco me ha convencido, una vez más me parece un poco forzado que suceda precisamente a esos personajes que son los únicos que no tienen una historia oscura detrás.
También me ha sorprendido, que para ser el tema central, el robo de obras de arte, no ahonda demasiado en ningún tema relacionado con el arte, el mayor acercamiento es el viaje a las Catacumbas de los Capuchinos.
En conclusión, es una novela entretenida, con una escritura sencilla, con toques de humor y, sobre todo, diferente de las novelas negras al uso pero no por ello peor que una de ellas.
FICHA DEL LIBRO