¿Para qué sirven y de qué se habla en las reuniones bilaterales Cuba-EE.UU?

Terminó la cuarta reunión bilateral Cuba-EE.UU y los periódicos dieron cuenta acerca de la autorización por parte del gobierno cubano de la presencia de alguaciles federales a bordo de los vuelos regulares procedentes de los Estados Unidos. La aprobación, fue una solicitud de Washington,  que La Habana demoró más de lo esperado y que puso en riesgo la estabilidad del puente aéreo incluso después de su puesta en marcha. Pero, qué dicen las partes sobre los resultados de estos encuentros? ¿Los acuerdos tienen la velocidad que los cubanos y los estadounidenses esperan? ¿Cuba está siendo cooperativa para que avancen los acuerdos e intercambios entre ambas partes? Inmediatamente después que terminaron las reuniones  Cuba destacó que siguen siendo pocos los resultados en la esfera económica por la vigencia del embargo. EE.UU destacó por su parte que a pesar de los pesares,  hay avances en los vínculos diplomáticos y el intercambio de visitas de alto nivel, la reanudación de los vuelos regulares entre los dos países, la adopción de acuerdos sobre cooperación en materia de salud, encuentros técnicos sobre medio ambiente, geodesia e hidrografía, seguridad aérea y de la aviación, terrorismo, narcotráfico, tráfico de personas y fraude migratorio, asistencia judicial en materia penal, seguridad del flujo de viajeros y bienes, y ciberseguridad; así como la implementación del programa de colaboración para la enseñanza del idioma inglés en Cuba. En el periodo se dio continuidad a los diálogos regulatorios y sobre compensaciones mutuas y se iniciaron las negociaciones Cuba-EE.UU.-México para la delimitación del Polígono Oriental del Golfo de México. Cuba, insistió en que para avanzar en la mejoría de las relaciones, será necesario además que se devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de los Estados Unidos en Guantánamo y sean eliminadas otras políticas injerencistas  como la implementación de programas dirigidos a promover cambios internos en Cuba y el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones con fines políticos. Cuba exige además que se modifique la actual política migratoria preferencial de los Estados Unidos, expresada en la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano, la política de pies secos-pies mojados y el Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos, que no solo estimulan la emigración ilegal e insegura de nuestros ciudadanos y privan a Cuba de recursos humanos vitales, sino que crean dificultades crecientes a otros países. En resumen Cuba exige. Estados Unidos avanza. El lenguaje por la parte cubana sigue siendo exigente y agresivo sin dar a nada a cambio de las exigencias que imponen como parte de los diálogos. Gran parte de la fraseología emanada de los comunicados presentados por la parte cubana parecen redactados en los años de la guerra fría o al menos antes del restablecimiento de las relaciones entre Cuba y EE.UU. El cubano de a pie sigue buscando los resúmenes emanados de estos diálogos y no encuentra ni siquiera una línea que le atañe en su combate por superar las miserias personales  a las que están sometidos todos los días del año. Porque el modelo de avance representa el slogan de Raúl Castro: “Sin prisa, pero sin pausa”, cuya aplicación practica es: “Pon la pausa que yo no tengo prisa” Para los próximos meses, ambas delegaciones acordaron continuar promoviendo visitas de alto nivel; avanzar en las negociaciones de nuevos acuerdos en temas como sismología, meteorología, áreas terrestres protegidas, contaminación marina por derrames de hidrocarburos y otras sustancias, aplicación y cumplimiento de la ley, y búsqueda y salvamento; celebrar encuentros técnicos sobre ciberdelitos y lavado de activos, y entre Tropas Guardafronteras de Cuba y el Servicio de Guardacostas de EE.UU.; así como sostener diálogos sobre desarme y no proliferación, y derechos humanos. Sigue faltan en la mesa el pollo del arroz con pollo en la historia de nunca acabar. Con información de MINREX, Cuba. ¿Qué Opinas?