Lo único que hizo la gestión Descalzo en favor de la obra fue disponer de un terreno, la antigua quinta “Las Gemelas”, que adquirió en un remate público. En aquél momento, a fines de 2003, el ex gobernador Felipe Solá puso la “piedra fundacional”. La plata nunca llegó. El municipio nunca invirtió tampoco. Pero reflotó el proyecto gracias a la polémica Resolución 125, con la que la ex presidenta Cristina Kirchner prometió financiar los hospitales con dinero de las retenciones a la soja y el trigo. Como esa medida se cayó, no tuvo mejor idea que recurrir al intervenido y pobre PAMI.Que Ituzaingó necesita su propio hospital está claro. Que los jubilados merecen tener su propio hospital y una mejor atención, no cabe ninguna duda.El acuerdo entre Descalzo y el multi denunciado Luciano Di Césare era que el PAMI se quedaría con un sector gerentológico de su propio centro asistencial, mientras que la Provincia o la Municipalidad explotarían los pisos superiores del edificio, lo cual, por razones financieras, nunca se aclaró.Lo que sí hizo el intendente estos últimos 5 años fue campaña. De hecho, hizo una falsa inauguración con el entonces candidato presidencial Daniel Scioli, en noviembre. Tras la derrota electoral, y a días de abandonar el poder, Cristina le encomendó la herencia, durante un acto en el Hospital Posadas. Allí le manifestó el “inmenso orgullo haber empezado esta obra que es el primer hospital público propio de la localidad de Ituzaingó”.
Lo mismo hizo con Fernando Grey, intendente de Esteban Echeverría, quien agradeció al PAMI “por su aporte económico, que ha financiado esta obra”. Por ley, la obra social no sólo es autónoma, sino que tiene prohibido desviar presupuesto. Di Césare, por ejemplo, está procesado por prestarle dinero al Tesoro con la compra de títulos públicos. Al juez Claudio Bonadío no lo engañó el dibujo contable de aquella “administración fraudulenta”.
La obra de Bradsen y Roca, frente al Parque Aeronáutico, está paralizada desde el año pasado. El PAMI la retomaría en 2016, según señalaron fuentes de ese organismo.El edificio posee más de 17.600 m2 y cuenta con dos plantas y un entrepiso, además de una supuesta morgue en el subsuelo. En el municipio proyectaban 150 camas para internación.En concreto, para los 7 hospitales del Bicentenario totalizaba un presupuesto de 722 millones de pesos, y las cuentas finales al 2015 superaron ampliamente 1500 millones.
El titular del PAMI desde la llegada de Cambiemos, Carlos Regazzoni, se concentró en la obra de Esteban Echeverría, que no tenía diagramado un resonador ni un área para hemodinamia, dos necesidades básicas en un hospital de agudos.“Legalmente son propiedad del Pami los hospitales del bicentenario Ituzaingó, Esteban Echevarría, Escobar y Paraná (Entre Ríos)”, apuntó a Télam.
Y tras estudiar el asunto ratificó: “El gobierno anterior hizo una serie de esquemas legales de financiamiento y préstamos de terreno que nosotros no estamos de acuerdo porque no quedaba claro que el dinero del Pami iba a ser usado para construir algo que era para beneficio del Pami y los jubilados”.
De todos modos, el funcionario prefiere mirar hacia adelante: “Nuestro objetivo es hacerlos funcionar, adecuarlos legalmente y terminar las obras”.El hospital de Ituzaingó tiene un estado de avance de obra del 90%. En noviembre, Descalzo invitó a la ex Presidenta a inaugurarlo. A lo sumo será invitado al corte de cinta. Además, Cristina tiene asuntos judiciales más importantes de los que ocuparse. Tal vez por eso ya lo inauguró por adelantado.
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