4 millones de euros al año, declara el dueño del Paradise, José Moreno, dueño del club nocturno más grande de España y de Europa.
Sus ganancias al final del año no importarían tanto sino hubieran denuncias de casos de prostitución forzada, como una mujer de 22 años con problemas mentales porque su madre la prostituía o la de una chica de 19 años secuestrada en Madrid y que apareció con un código de barras en el que constaba su deuda con esta red.
Este inmenso prostíbulo o club nocturno atrae numerosos clientes de Francia, donde la práctica de la prostitución no es ilegal pero están prohibidos este tipo de negocios. Por 30 minutos un cliente paga un promedio de 60 euros, una suite vale 300 euros y aparte hay una modalidad VIP.
“Tenemos 80 habitaciones, hay dos salones. Con su ‘parking’ privado. La capacidad da incluso para que (los clientes) se queden a dormir, porque esto funciona como un hotel”, dice su propietario José Moreno.
Esto dejó entrever que Moreno reportaba menos de las ganancias en un período fiscal, por lo que recibió denuncias. A parte la comunidad de la región Jonquera se ha quejado de esta práctica de comercio.
En este lugar se encuentran mujeres rumanas y de cualquier parte del mundo, incluso Brasil. El dueño al que le llaman “El Viejo”, asegura tener en su negocio a las mujeres más guapas de los burdeles europeos.
A principios del 2013 intentaron un ataque en la puerta del Paradise pero la policía lo frustró. Las trabajadoras de ahí aseguran que en días pocos productivos llegan a tener hasta 13 clientes y en buenos días hasta 25.
Según Moreno la promoción de su negocio como el más grande de Europa provocó envidias que dejaron en riesgo la actividad de su imperio de prostitución, al cual le ingresan aproximadamente 12 mil euros por cada noche.