Paradojas masónicas: la simbolatría

Por Vguerra
Hay una cuestión que me viene llamando mucha la atención en cuanto uno se sumerge en los vademécums masónicos al uso, los cuales han  ido creando escuela, la cual llega, como no podía ser menos, a las logias de manos de algunos masones a la hora de leer sus planchas. En general tanto en  las entradas de los referidos libros como en planchas, se suelen ver  profundos trabajos sobre la explicación simbólica de las herramientas, u  otros utensilios y aditamentos que existen en el seno de la logia, , enraizando su descripción y construcción  sobre  las búsquedas y  raíces más diversas y variadas. Entroncando con corrientes de pensamiento de los más diverso: herméticos, rosacruces, gnósticos, o inmersiones en las  más profundas tradiciones, sin que nadie se corte por traer o consignar tan peregrinas fuentes a mayor abundamiento simbólico de la cuestión a desarrollar en general exponiendo todo un sistema místico-cultural  sin mucha coherencia y sin hilo conductor. Un libro ejemplarizante de esta mixtura explicativa místico simbólica, mezclando todo tipo de ritos  y explicaciones es el famoso libro del Juan Carlos Daza: Diccionario Masónico de la Editorial Akal y que corre ya en PDF como la pólvora en algunas logias para sustentar los variados trabajos que presentan los masones para su debate en logia. Es un gusto muy extendido entre los masones buscar toda la posible explicación o  confirmación  simbólica a un determinado elemento , tal y como por ejemplo exponía un Hermano, el cual consignaba en su blog un profundo peregrinar sobre las raíces históricas de otras culturas y tradiciones para de alguna manera justificar desde ese rastreo milenarista el  Gabinete de Reflexión masónico : http://hedgemason.blogspot.com.es/2015/05/the-chamber-of-reflection-ancient.html
Pues bien, en esta especie de inmersión en la búsqueda de significados, es muy común entre los masones y por tanto hay los más diversos  tratados y  vademécums simbólicos para poder acometer  con gracia y galanura  las planchas y toda esa poyardada de post que se van colgando en Internet sumidos en las explicaciones milineraistas que tantos hermanos propalan como masonería Y sin embargo tenemos frente a esta inundación de explicaciones simbólica de los elementos masónicos, una paradoja y es que apenas nadie nos indica antes de exponer esas raíces, esas similitudes, por ejemplo  cuál es el origen de esos utensilio o herramientas, que se nos presentan,  o cuando empezó su simbolización o sacralización simbólica en masonería, cuando al principio eran lo que eran y luego se «sacralizaron» para dar más seriedad  a esto de la masonería. Por ejemplo tenemos con respecto al tema tratado por el Hermano Ehogan Ballard y su búsqueda profunda sobre las raíces de la Cámara de Reflexión en otras culturas ,  que  por ejemplo la masonería inglesa no utiliza dicha cámara, y que dicho gabinete de reflexión en la masonería continental fue pasando de una habitación en semi-penumbra a un complejo desarrollo hasta llegar al punto actual como fruto de las transversalidad de la que hizo gala en el siglo XIX la masonería dejándose penetrar por las más diversas escuelas esotéricas del momento.
Y no estoy con ello indicando que no se profundice en las raíces y explicaciones simbólicas de los elementos, sino que que por el contrario creo que el desarrollo temático de estas presentaciones debiera ser distinta, en base a una formal metodología de situar correctamente  el elemento a desarrollar, en qué fecha llegar al corpus masónico, de manos de quién llega, y cómo llega, o con qué objetivo...etc. Aunque esto es lo realmente difícil , lo fácil es coger un elemento, por el ejemplo la cuerda de nudos, y buscar por cuadros, lexicones y vademécums simbólicos,  le refutación de su importancia porque ya estaba por ejemplo en los dinteles de las casa sumerias, o los esenios de colgaban con ese tipo de cuerdas... Tal vez si nuestros aprendices, compañeros y  Maestros, no acostumbrásemos al rastreo de esos elementos en los rituales o el corpus masónico, seguro que  todos tendríamos una visión más objetiva de nuestra propia historia y el recorrido y permanencia de dichos símbolos en nuestra existencia como masones, y dejaríamos de ser unos simbolatras no tanto colgados de los símbolos, sino haciendo que el huevo fuera antes que la gallina. Es muy posible que de esta forma  también  pudiésemos  ser más objetivos a la hora de enfrentarnos a nuestra propia  historia como organización,  no mitificando o viviendo de tópicos, e intentando saber lo qué es original, y lo que nos ha llegado para quedarse procedente de los más variados préstamos,  y prestamistas algunos de ellos interesados en hacer de la masonería el vehículo de penetración ideal de su mensaje.... He dicho. Víctor Guerra. MM.::