En Paradox un grupo formado por tres detectives de la policía de Manchester capitaneados por Rebecca Flint (Tamzin Outhwaite) es requerido en las instalaciones de los laboratorios Prometheus, que suele trabajar para el Ministerio de Defensa. Allí conocerán al físico Christian King, una joven eminencia que estudia las tormentas solares y sus efectos en la tierra. Al ordenador de King han llegado una serie de imágenes inconexas que auguran un accidente pasadas 18 horas. Los tres detectives deberán investigar que son esas imágenes y si realmente se va a producir alguna muerte o accidente en el futuro.
Las imágenes suelen ser fragmentos pequeños de la vida cotidiana, difíciles de descifrar o rastrear, un puzzle que pone al límite a los agentes tanto mental como físicamente. Mientras el doctor King intentará averiguar quién envía esas imágenes y si realmente pertenecen al futuro.
El efecto de esta investigación sobre los personajes es brutal. Incredulidad inicial, pasando por el miedo a lo inexplicable, la búsqueda de respuestas en la fe y en la ciencia, la incertidumbre ante lo desconocido o la rabia. Los tres investigadores intentarán hacer frente a esta situación como buenamente pueden mientras los casos van llegando y cada vez se ven más involucrados en los hechos, mucho más de lo que les gustaría.
Una interesante muestra de ciencia ficción sin efectos donde lo importante son los brillantes diálogos, las buenas interpretaciones y el saber hacer de los realizadores británicos, a años luz de las patético pseudointenciones de cosas como FlashForward. La tensión es palpable en cada uno de los planos y todo está magistralmente orquestrado llevándonos de la mano hacia el final del caso sin que sepamos muy bien que va a suceder ni si nuestros chicos van a conseguirlo. La verdad es que el primer capítulo terminó de manera brutal pero muy acertada.
Uno de los grandes aciertos de la serie es el casting.
La detective Rebecca Flint ( Tazmin Outhwaite) es una mujer fuerte e independiente. Lidera el grupo con mano de hierro, tiene madera de líder, es directa, profesional y autosuficiente. No ha llegado a donde está porque sí, nadie le ha regalado nada, se nota que es una luchadora y que no está dispuesta a ser pisoteada. Mantiene una relación tensa y pasional con su subordinado Ben Holt (Mark Bonnar), el cual fue en un tiempo su mentor pero al que ya ha superado. Desde el principio se involucra en la nueva misión y cree que realmente las imágenes muestran el futuro, aunque también le asusta lo que ello conlleva. Con el paso del tiempo comienza a respetar y apreciar a Christian.
Detective Ben Holt (Mark Bonnar), subordinado de Rebecca, un hombre directo, bastante visceral e impulsivo que ante lo que no entiende reacciona con ira. Choca bastantes veces con su jefa y discute su autoridad, sin embargo la respeta. Tiene dos hijos y está divorciado dado que mantenía una relación con Rebecca que su mujer descubrió. Siguen manteniendo esa relación en la actualidad aunque ambos son bastante orgullosos como para llamarlo amor. En uno de los casos estuvo a punto de perder la vida, ese hecho le puso al borde de una crisis y casi abandona el grupo. En otro de los casos su hija estuvo involucrada, es una de las mejores muestras de que las imágenes cada vez se relacionan más con el equipo. Es un buen policía aunque algo rudo, a veces le pierde su mala leche. Su máxima sería “el fin justifica los medios”.
Callum Gada (Chiké Okonkwo), detective a las órdenes de Rebecca. Callado, reservado y observador. A veces hasta te olvidas de él pero su personaje es al que personalmente más afecta la aparición de las imágenes. Ferviente católico cree que hay una razón última por la cual reciben esa información y que están destinados a detener los sucesos. Esa creencia lo volverá irracional e irresponsable. Se involucrará mucho en el caso de un violador y llegará hasta las últimas consecuencias en la creencia de que Dios lo ha elegido como instrumento de su justicia. Me da mucha lástima Callum porque está perdido. Su fe lo ha trastornado.
Christian King (Emmun Elliot), un joven científico, bastante pagado de si mismo que intenta buscar lógica a lo que sucede a su alrededor sin perder la perspectiva. Bastante racional y áspero a la hora de tratar con las personas. Resulta muy inquietante porque suele ser silencioso y mirar fijamente. Es un solitario que usa su trabajo para apartarse cada vez más de la humanidad y de las interacciones sociales. Christian vive en su torre de cristal pero poco a poco se dará cuenta de que hay que tener en cuenta otras muchas cosas a parte de la ciencia, la muerte de una persona durante un caso le afectará profundamente. Se involucrará cada vez más en los casos, pasando de aportar algunas ideas sueltas en el laboratorio a salir con los detectives para evitar la catástrofe. Incluso intentará detener una masacre él sólo.
En definitiva una buena opción para los amantes de la ciencia ficción y de las historias sólidas. Espero que la continuación salga pronto porque el último capítulo fue de infarto y estoy deseando saber que sucede.
Si comparamos Paradox con FlashForward nos daremos cuenta de varias cosas:
No necesitas un piloto carísimo para enganchar a la gentes
Una buena historia es capaz por si sola de captar espectadores
No hace falta caer en la reiteración (como los cansinos flashforwards) para narrar una historia
La saturación de personajes no es sinónimo de éxito
Una buena realización es mejor que miles de efectos especiales
Es normal que la gente muera pero hay que saber cuando es necesario matar un personaje, ojito FlashForward que mataron al único del elenco que parecía medionormal.