Una de cada diez empleadas domésticas vive en la pobreza extrema en Paraguay debido a la baja remuneración que percibe, según desveló hoy una fuente del sector con motivo del Día Internacional de la Trabajadora del Hogar.
El Programa Conjunto de Oportunidades, coordinado por varios organismos estatales, informó en un comunicado remitido a Efe sobre la situación en que se encuentran las 200.000 mujeres insertas en el trabajo doméstico, lo que representa el 18 por ciento de la mano de obra femenina ocupada del país.
"Una de cada diez está en situación de pobreza extrema, lo que se debe principalmente a los bajos sueldos en el sector", resaltó la fuente, que explicó que el "20 por ciento de las mujeres en el empleo doméstico trabaja sin retiro (que viven en las casas en las que trabajan y solo pueden salir a descansar los fines de semana) con jornadas de 50 horas semanales".
La edad media de las trabajadoras domésticas es de 32 ańos, pero una de cada cinco de ellas no superan los 20 ańos, mencionó.
Refirió, además, que "las trabajadoras domésticas viven una difícil realidad" debido a las "amplias desigualdades y discriminaciones con relación al resto de las y los trabajadores" de otras áreas, aunque rescata algunos avances logrado en los últimos ańos en favor del sector.
Entre esas conquistas, la fuente destacó la ratificación por parte de Paraguay del Convenio 156 sobre igualdad de oportunidad entre hombres y mujeres, así como la extensión, en 2009, del seguro social a las trabajadores domésticas de todo el país y no solo a las de la capital, como regía desde 1965.
También recordó que "se ha logrado recientemente consensuar un anteproyecto de Ley del Empleo Doméstico y se viene trabajando en el pedido de ratificación del Convenio 189, aprobado en la Conferencia Internacional del Trabajo en 2011".
El Programa, creado en 2008 por instituciones oficiales que se ocupan del tema con el apoyo del sistema de las Naciones Unidas, citó igualmente la habilitación de una oficina especializada en el Ministerio de Justicia y Trabajo como instancia de información y mediación entre las trabajadoras y empleadoras.
En Paraguay funciona desde 1989 un sindicato de trabajadores de hogar, asociada a una de las centrales obreras del país, y están en formación otros dos gremios.
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