Paraíso

Por Eecdi
No sé a quién se dirige este poema. Ni siquiera por qué fue escrito ni cuál es su intención real. Sin embargo, percibo un vínculo de lo que en él se cuenta con la tarea docente, la verdadera labor de todo maestro (aunque algunos digan lo contrario): hacer del aula un paraíso. 
Alguien que baje la luna hasta tu patio,no es tan admirable como quien te hagasentir que cualquier basurero sea un paraíso.¡Sentir!.¡Esa es la palabra!Alguien que consólo su voz diga:¡abracadabra!Y todo se llenade color,se llena de magia.¡Sentir¡Sentir un vértigodesde el suelo,sin haber alzado vuelo;sentir que todo se distorsiona,y se curva alrededor de ti,trasladándote despiertoa vivir un sueño.¡Sentir!Sentir que sóloalguien puedealterar tu espacioy tiempo,no es cualquier cosa,es una proeza,es admirable.Cualquiera te bajala luna hasta tu patio,pero no cualquiera,te hace sentirque un basureroes un paraíso.
Rourke Boada