"Desengancharse del juego era peor que dejar de fumar.
Paranoia era una mezcla adictiva de virtualidad y realidad. Salvo que Paranoia no tenía concepto ni objetivo.
Existía sin existir realmente, vehiculado por rumores, y nadie conocía las reglas ni su fin último. Quizá nadie hubiera jugado a Él ni un solo día.
¿Cómo entrar en Él? ¿Cómo salir? No había respuesta. La única promesa: un día, cuando llegara el momento, el juego estaría ahí y habría un premio de trescientos mil euros para quien osara enfrentarse a sus miedos más íntimos"Ilan y Chloé son adictos a los juegos de realidad alternativa, unos juegos que surgen en el ciberespacio, pero que utilizan el mundo real como soporte. Su esencia principal radica en ir buscando información para conformar las piezas del puzzle de una historia que se irá viendo afectada por la participación y el camino que vayan tomando los propios concursantes y los acontecimientos.
Algo así es “Paranoia”, un juego perseguido obsesivamente por Ilan y Chloé durante más de un año, antes de que ella se largara sin más después de fallecer los padres de él, una mañana, sin explicación alguna. Fueron muchos meses encerrados todos los fines de semana delante de las pantallas de sus ordenadores hasta casi volverse locos, totalmente empeñados en descubrir si había algo más alla de esa leyenda urbana que circulaba por internet.
Y ahora, después de un año sin verse, ni saber nada el uno del otro, Chloé regresa con más pistas y las claves para poder entrar en el juego y, aunque Ilan ya está desenganchado y completamente rehabilitado, no podrá resistirse a las ganas de volver a vivir ese tipo de experiencias junto a su ex, pero sobre todo al jugoso premio de recompensa (trescientos mil euros) que Paranoia ofrece al vencedor.
“Lo he conseguido, por fin he encontrado la entrada del juego. He encontrado la entrada de Paranoia. El juego existe, es real. Y está en Francia”
Nueve concursantes encerrados en un antiguo y conocido hospital psiquiátrico aislado en plena montaña y una auténtica pesadilla por delante…
«Paranoia, el juego de las posibilidades ilimitadas. Por trescientos mil euros, ¿te atreverías a enfrentarte a tus miedos más íntimos?»
¿Conseguirá alguno de ellos llegar hasta el final? ¿Podrán discernir entre el mundo real y ficticio sin llegar a caer en las redes de "Paranoia"? Franck Thilliez (Annecy 1973), escritor francés, además de ingeniero en nuevas tecnologías está dedicado en cuerpo y alma al género policíaco y de terror. Suele recrear en sus novelas personajes de mentes enfermizas y criminales, y en ellas, además, muestra habitualmente una gran preocupación por los temas sociales.
Su primera novela fue "El ángel rojo" ("Train d’enfer pour Ange rouge", 2004), pero hasta la publicación de "La chambre des morts", en 2005, no pudo dedicarse a tiempo completo a la escritura. "Le chambre des morts" ha sido llevada al cine en 2007 por Alfred Lot.
En 2010 publica "El síndrome E", primer volumen de un díptico sobre la violencia, seguido de "Gataca" en 2011 y "Atomka" en 2012.
Además de la novela “Luto de miel”, todas las citadas anteriormente excepto “La chambre des morts”, han sido publicadas en España, así como “Paranoia” (2015, editorial Destino), la novela que hoy reseño.
Hasta la fecha, no había leído nada de Thilliez, aunque sí había oído hablar mucho de él, de su forma de escribir. Era algo que debía solucionar y por eso, decidí meterme de lleno, sin pensarlo demasiado, en “Paranoia”.
Lo que me ha ocurrido es que ciertamente me he emparanoiado sin remedio. Me he sumergido por completo en el juego, como si fuera una concursante más, y también como ellos, me he sentido muchas veces agobiada, como en un callejón sin salida durante el trascurrir del argumento, con ese claustrofóbico hospital psiquiátrico de fondo y los sucesos y desenlaces a veces macabros, a veces delirantes.
Narrada con argucia en dos tiempos distintos, dos narraciones distintas: por una parte la de la participación en el presente de Ilan, Chloé y los demás concursantes y por otro lado la de un paranoico Lucas Chardon, en tratamiento psicológico por haber asesinado tiempo atrás a varias personas con un destornillador en un refugio de montaña.
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Últimamente parece que sólo me atraen las novelas de suspense, terror, ciencia ficción, cuanto más raras y distintas mejor que mejor. Aunque os advierto que tengo en mente, cambiar un poco el chip y el roll de mis lecturas, pero no sé cuando, según me dé.
Pero al grano, este thriller psicológico me ha atrapado por completo desde los comienzos y para colmo el final me ha parecido redondo, perfecto. De esos que te hacen echar la vista atrás y repasar la trama una y otra vez, pero también de esos en los que el autor consigue dejar todos los flecos bien hilados, sin fisuras ni huecos. Todo cuadrado, todo en su sitio en un juego donde TODO O NADA es lo que parece
¿Y vosotros? ¿Habéis leído algo de Thilliez? ¿Os gusta este escritor?
Contadme, contadme...
Mi puntuación máxima, está claro: