Título original: Paranormal Activity 4
Año: 2012
Duración: 88 min.
País: Estados Unidos
Director: Henry Joost, Ariel Schulman
Guión: Zack Estrin, Oren Peli
Fotografía: Doug Emmett
Reparto: Katie Featherston, Kathryn Newton, Matt Shively, Brady Allen, Alisha Boe, Tommy Miranda
Innovar o morir, ellos eligieron la segunda opción. Paranormal más de lo mismo.
Ante todo me declaro seguidor de esta saga de películas fantasmagóricas, rodadas siempre en vista subjetiva, algo que hacia si más no cagarnos en los pantalones a todos en el cine, debido a esta técnica hace a los films más realistas. Pero estamos aquí, cuatro entregas más tarde y yo esperando a ver con que nos iban a sorprender en el nuevo film de la saga, yo esperaba, y esperaba pero no sorprendió nada. Se añade una cámara nueva, hasta ahora inédita, la cual parecía que daría mucho juego, pero al final todo acaba en nada. Una verdadera lástima y espero que esto no sea el principio del fin, de una franquicia que había conseguido elevar de nuevo un género muy trillado.
Se cumplen cinco años de la desaparición de Katie y su sobrino Hunter. Ahora aparecen en otra ciudad como los nuevos vecinos de una familia que empezara a notar fenómenos paranormales. Todo se agravara cuando Hunter, ahora conocido como Robbie empiece a visitar al hijo de los vecinos. Tobi ha llegado de nuevo...
Repiten en la dirección Henry Joost y Ariel Schulman, los cuales consiguieron muy buenos resultados en la anterior entrega, aportando bastantes novedades a la saga. Esta vez pecan de todo lo contrario, siendo esta bastante continuista y previsible de principio a fin. El guión corre de todo un veterano en estos films como lo es Christopher Landon el cual lo co-escribe junto a Chad Feehan. Hay que decir que los sustos son bastante predecibles ya sea por la creciente música de tensión siempre justo antes de los sustos o porque estos ya los vimos en las anteriores películas.
Un punto muy a favor es el verdadero mal rollo que crean la pareja protagonista tanto la ya mítica Katie Featherston, todo un estandarte en Paranormal Activity, como Brady Allen, desde Damien en La Profecía no me había sentido tan incomodo al ver a un niño en pantalla, realmente una pareja muy perturbadora. La tensión que crean ayuda mucho a mantener a la gente enganchada a la pantalla y en la mayoría de su metraje la gente ni podrá parpadear.
Como fiel seguidor me siento algo decepcionado con la cuarta entrega y más aun después del buen trabajo de los directores en la anterior Paranormal. Ya teniendo cerrada la quinta parte de este clásico del terror, esperemos que no siga por estos derroteros y remonte cabeza. Verdaderamente necesita un golpe de aire fresco e innovar si no quieren acabar dándose un batacazo taquillero. Para finalizar, el film se lo recomendaría únicamente a fans de la saga y tal vez son estos últimos los que más decepcionados queden tras visionar la película.
Firma: Omar Parra.