El resto del encuentro preste atención sin parpadear, como si con el pitido final de partido ese tan preciado sentido tuviera que decirle adiós. Pero ya no hubo manera. La realización me dejó tan intrigado que no dude de recurrir a esa gran enciclopedia que llamamos internet. Pocos segundos después y cito textualmente dije en alto, como si alguien me escuchase en ese momento: “Vietto y Pesalic han sido separados al nacer”
El resto del encuentro preste atención sin parpadear, como si con el pitido final de partido ese tan preciado sentido tuviera que decirle adiós. Pero ya no hubo manera. La realización me dejó tan intrigado que no dude de recurrir a esa gran enciclopedia que llamamos internet. Pocos segundos después y cito textualmente dije en alto, como si alguien me escuchase en ese momento: “Vietto y Pesalic han sido separados al nacer”