Hablar de paredes de ladrillo es hablar del dúo Jan Plechác y Henry Wielgus (bueno, esto lo sabes solo si eres un friki del diseño:-). La realidad es que estos checos han convertido este detalle en su seña de identidad, y el blanco en su color fetiche.
Pero antes que decoradores son diseñadores, y de los buenos (al menos a mí me ha entusiasmado su portafolio). Se conocieron estudiando en The Academy of Art, Architecture & Design de Praga, y tan rápido como terminaron montaron su propio estudio (2012). Diseñan lámparas impactantes pero se atreven con todo tipo de mobiliario. De hecho verás algunos de sus diseños en su último proyecto en Barcelona, un pequeño apartamento.
Este apartamento es una mezcla sabia del menos es más, del estilo industrial, de los detalles nórdicos y de los colores que, como pop-ups, llenan el conjunto de luz y juventud. Se han respetado las ventanas y vigas de madera originales, porque … ¿qué sería una casa si no tuviese elementos que recordasen su historia aportándoles carácter y textura?
La distribución obviamente se ha actualizado. Hoy en día, pocas reformas no contemplan unificar los espacios nobles de la casa.
La cocina es ya, por unanimidad, el espacio más vivido y apreciado. Es probable que por eso, todo el color se centre aquí, en este espacio. Desde luego no podía impactar más un mueble en rojo coral en un entorno blanco y negro (ya me sedujo la cocina de
Un nórdico no tan blanco, y ésta no iba a ser menos).
Las
lámparas y radiadores oversize son otra constante de estos diseñadores. En concreto, estos
radiadores-muelle gigantes son como esculturas, focalizando toda nuestra atención y sorpresa.
La clave para que, a pesar del
todo blanco, el espacio resulte
acogedor es sin duda el tono claro de la madera en suelos y muebles. Éstos últimos, de estilo escandinavo, son de líneas muy sencillas (casi minimalistas, a juzgar por el dormitorio y el baño).
Sorprende el baño, pues la colocación a cartabón de los azulejos crea un juego inesperado, pero la baza mejor jugada es la del fondo en negro, como si fuese un cuadro que nos atrae y acerca. Así, con toda esta tontería, el baño ni es tan largo, ni es tan estrecho.
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Photography by Martin Chum. Images via Jan&Henry