Una pareja de militares estadounidenses, Natalie Heimel y Edward Mallue, se vieron obligados a cambiar el lugar de celebración de su boda porque Barack Obama iba a jugar al golf cerca de allí.
El lugar elegido era Hawaii, en el green de Kaneohe Klipper, situado en una base de Marines, pero el presidente de los Estados Unidos alquiló una casa para pasar las vacaciones en Kailua.
La pareja recibió una llamada y le dijeron que debían cambiar el lugar de la boda, porque Barack y sus amigos pensaban jugar allí al golf.
Finalmente, Natalie y Edward tuvieron que casarse en la residencia del comandante de la base, con vistas al Pacífico.
Unas horas después, el propio presidente de los Estados Unidos quiso llamar por teléfono a la pareja para disculparse por haber perturbado su ceremonia, y para felicitar a los recién casados.
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Foto: RG