¡Paren las máquinas!
Enamorada como soy de la novela policíaca, no pude resistirme a repetir con el gran Michael Innes autor de más de cincuenta novelas de misterio, las cuales fueron todo un éxito en sus tiempos. Ediciones Siruela ha tenido a bien sacar una magnífica colección de grandes títulos de la novela negra y policíaca, que son una maravilla. Esta es la segunda novela de Innes que Siruela saca, la primera fue Muerte en la rectoría (reseña), donde el inspector de policía John Appleby tuvo que resolver el intricado asesinato de un profesor universitario."—Parece evidente que se trata de una broma, ¿no? No me estará usted diciendo —en el tono de Winter había un punto no desdeñable de preocupación— que su padre se lo ha tomado en serio.—Este acosador —lo interrumpió Timmy— sabe demasiado. Tiene una especie de lema: «La Araña lo sabe todo». Y al parecer es bastante cierto. Winter le lanzó una mirada severa.—Timmy Eliot, no diga sandeces.—No son sandeces, ahí radica el quid de la cuestión. Este acosador sabe cosas que solo la auténtica Araña podría saber."Fragmento de ¡Paren las máquinas! de Michael Innes
La novela es tremendamente divertida e intrigante. Se sale por completo del camino de otras novelas del género, al introducir tan elaborado plan para martirizar al señor Eliot y su familia. El mayor misterio que plantea el autor, en un principio, es ¿con qué fin? ¿Cuál es el oscuro propósito tras estas "bromas"? ¿Podría acabar todo en asesinato? Como veis, es una novela muy atípica.
El detective Appleby parece el único cuerdo en una casa donde a familiares e invitados parece faltarles un tornillo. Tendrá que moverse entre creyentes en lo sobrenatural, mentes dispersas y amantes de la literatura que no dejan de parafrasear a poetas muertos. Aunque tampoco estará solo en esta misteriosa aventura. Otros personajes relevantes (dejándome algunos en el tintero) serán el propio señor Eliot, creador de la Araña, sus hijos Timmy y Belinda, el profesor de universidad de Timmy el señor Winter y la propia hermana de Appleby, Patricia.Lo más curioso es que, si bien el inspector Appleby es el protagonista, no hace su aparición hasta más adelante. De forma introductoria, descubrimos todo el asunto de la Araña acompañando al desconcertado profesor Winter. Éste viajará desde Oxford, con su estrafalario alumno Timmy, a la fiesta de cumpleaños que se organiza en casa de los Eliot en honor de la Araña, el personaje que tanto dinero les ha dado y que, quizá, les ha granjeado más de un enemigo.
- Un hombre muerto (reseña) y Un asesino en escena (reseña) de Ngaio Marsh.
- Una dirección equivocada (reseña) de Elizabeth Daly.
- Misterio en blanco (reseña) de J. Jefferson Farjeon.
- La muerte espera en Herons Park (reseña) de Christianna Brand.
- Muerte de un aviador (reseña) de Christopher St. John Sprigg.
- Muerte en la rectoría (reseña) de Michel Innes.
- El último caso de Philip Trent de E.C. Bentley.
- Los mejores casos de Max Carrados de Ernest Bramah.
Desde aquí, ¡mil gracias a Ediciones Siruela por el ejemplar y traernos a estos estupendos autores!
Argumento: El famoso escritor Richard Eliot ha publicado un sinfín de novelas policiacas protagonizadas por la Araña, criminal inteligente e intrépido en los inicios de la serie, sagaz investigador privado en los últimos títulos. Pero cuando de improviso el personaje parece cobrar vida, primero robando en casa de una vecina, luego acosando a la familia del autor y, finalmente, acudiendo incluso a su propia fiesta de aniversario, el inspector Appleby acudirá desde Londres a la residencia Rust para intentar descubrir quién se esconde tras la siempre equívoca máscara de la ficción.
¡Paren las máquinas! es, en esencia, una ácida comedia de costumbres británica, engarzada en una minuciosa trama policiaca por la que desfila toda una serie de excéntricos e hilarantes personajes: un escritor en la sombra, catedráticos de Oxford enfrentados entre sí, un hermano haragán, una piara de cerdos, un coleccionista de arte y traficante de armas... Y el elenco sigue y sigue, permitiendo así que Innes despliegue magistralmente su peculiar talento para orquestar con inteligencia el humor, la sátira y, por supuesto, la intriga, el misterio y el crimen.