“Todos ayudan. Es fácil jugar con espacios y encontrar canastas cómodas. Se lo debo a los compañeros”, convino Rabaseda, rodeado de periodistas. La última perla de la cantera azulgrana encontró acomodo en la convocatoria por la baja de Mickeal, con molestias en los isquiotibiales, y minutos en pista por ser la penúltima cita del Barça antes de partir a París en busca de su segunda Euroliga y estar resuelto el primer puesto en liga regular. Rabaseda jugó algo más de once minutos, los mismos que todo el año pasado, y aportó diez puntos ante un Bizkaia Bilbao Basket minúsculo que sólo compitió hasta el descanso (32-29) y en el que únicamente Mumbrú (16) y Moiso (14) superaron la barrera de los ocho puntos. Rendimiento ínfimo para un equipo que llegó a Barcelona habiendo ganado nueve de sus últimos diez partidos y que se fue con una derrota por 86-55. El encuentro resultó un buen ejercicio de puntería (y defensa) para Basile, que con 15 puntos y 5/10 en triples, fue el máximo anotador de un Barça que igualó la mejor marca de triunfos en Liga ACB (29 del antiguo Tau el año pasado) y concluyó la primera fase en casa con 17 victorias en otros tantos partidos disputados.
Rápido y versátil, Rabaseda está llamado a hacerse un hueco en la plantilla del Barça. De momento su mente pasa por jugar en el equipo vinculado, el Almeda Cornellà, y mantenerle en LEB Oro superando el playoff de permanencia ante el CB Tarragona. Rabaseda, además también se ha inscrito en el draft de la NBA. Una decisión que, valga la redundancia, pues su futuro lógico es ser cedido a un club de ACB, como ya se hizo con Djedovic, del que se esperaba bastante más de su paso por Santiago de Compostela.
“Vaya semana…”
Rabaseda fue el primero en encontrar acomodo en un partido incómodo. Nunca fueron bien recibidos por los jugadores los encuentros que se encajan en días y horarios que no son los previstos inicialmente. La presencia del Barça en la Final Four de la Euroliga justifica que un encuentro de la 33ª jornada se jugase antes de la 32ª, pero penaliza al Bizkaia Bilbao Basket, molesto por tener que jugar tres partidos en seis días. “Vaya semana… El domingo en Badalona, irnos a Bilbao para volver otra vez”, rezaba un miembro del conjunto vasco en los pasillos.
Con la primera posición en la fase regular asegurada para el Barça, el Palau registró la peor entrada del año con 3.452 espectadores. Una cifra sólo comparable con la visita del CB Murcia, colista entonces y colista y descendido ahora, además del último rival de los azulgrana antes de partir hacia París (sábado 1 de mayo, 20.00 horas, Canal 33). Tan excitada estaba la grada que cuando los quintetos iniciales saltaron a la pista la voz cantante la llevaba un grupo de renacuajos, sonrientes al grito de “¡Riiiiicky Rubio! “¡Riiiiicky Rubio!”. El nuevo ídolo infantil y adolescente.
Muchas rotaciones
Con 18m 11s Ricky fue el tercer jugador con más minutos, señal de que Pascual apostó por las rotaciones y no quiso tomar riesgos innecesarios antes de la Euroliga. Ni Navarro ni Lorbek jugaron la segunda parte. La Bomba se quedó sin anotar (0/7), mientras que el ala-pívot esloveno reservó sus cuatro puntos para un primer cuarto nefasto (13-11) por parte de los equipos, que fallaron canastas de entrenamiento y compitieron por ver quién lo hacía peor: ganaron los azulgrana con 6/19 (con 1 de 8 en triples) por los 4/13 de los visitantes. Los contraataques de Rabaseda y Moiso agitaron por primera vez a un público que no había tenido demasiadas razones para aplaudir hasta entonces.
Fue empezar el tercer cuarto y acabarse el partido con cinco triples de los locales, tres de ellos de Basile (60-45 a los 29m 52s). Los últimos diez minutos sirvieron para dar a protagonismo a secundarios que siempre aportan como Grimau (11), Trias (seis) y Sada (siete) y para dar confianza a Barton, que cerró el encuentro con un triple sobre la bocina, con el público cantando su ilusión: “¡Sí, sí, sí, nos vamos a París!
Serio y muy enfadado, a Katsikaris, el técnico del Bizkaia Bilbao Basket, le costó sacar aspectos positivos del partido con “un marcador muy duro”. ¿Y el debut en ACB de Uriz? “Hoy el chaval ha tenido la oportunidad de jugar contra un equipo grande”, concretó el técnico, que encontró a faltar a jugadores “de referencia” que no aparecieron. Como Salgado, el capitán e icono del club con 1/9, Hervelle (un único tiro y triple, su peor faceta, pues acumula un 15% con 6 de 40) y el poco protagonismo de Banic (ocho puntos en veinte minutos), que bajado su rendimiento en las últimas semanas. Bizkaia Bilbao Basket conserva sus opciones para el playoff. Suerte que dependerá de su partido (atrasado por su presencia en la Final Four de la Eurocup) con el Gran Canaria 2014. Un mérito que hay dar a Katsikaris, que ha sabido guiar y convencer a una plantilla construida para estar entre los mejores, pero que durante gran parte de la temporada estuvo en puestos de descenso. El técnico griego ha sido el único recambio efectivo de cuantos se han hecho en una competición en la que se están repartiendo las últimas plazas por el título.