Una buena reflexión de Rogelio Alonso en relación a la matanza de París, ayer en El Confidencial. Y una duda, en este caso mía: ¿Qué hay que tener en la cabeza para empezar a disparar en una ciudad a gente que está tomando un café en una terraza una tarde de viernes?
Nos odian, le escuché un día a Bardají, no por lo que hacemos mal, al reves: nos odian por lo que hacemos (derechos de las mujeres, respeto por las minorías...) bien.