Ya sé que me gusta más comenzar la semana con algo más sano, menos calórico, pero para el Desafío en la cocina, este mes nos propusieron preparar un París Brest.
No conocía gran cosa de este pastel salvo que está hecho con pasta choux, es redondo y está relleno. No sabía si sería fácil, difícil, o todo lo contrario.
El París Brest recibe su nombre en honor a la carrera de bicicletas realizada entre estas dos ciudades en 1891. Es por eso que este pastel tiene forma redonda como la rueda de la bicicleta.
Esta ha sido mi primera incursión en la pasta choux, y aunque le tenía respeto porque siempre me había parecido un tanto difícil, tengo que confesar que me salió a la primera.
El único inconveniente que le encontré a mi elaboración es que no sabía cuánto subiría e hice los aros un poco finos. Para la próxima vez los haré más anchos, aunque también he de decir que este formato mini queda perfecto para tomar con el café en la sobremesa y que no resulte demasiada cantidad.
Podéis ver los París Brest que han realizado mis compañeros en el blog del Desafío en la cocina.
Ingredientes:
- 125 gr de agua
- 125 gr de leche entera
- Una pizca de sal
- 5 gr de azúcar
- 110 gr de mantequilla
- 140 gr de harina de repostería
- 4 huevos (200 gr)
250 ml de nata
2 sobres de azúcar avainillado
Preparación:
- Precalentamos el horno a 200º C.
- En un cazo al fuego medio, juntamos el agua con la leche, la sal, el azúcar y la mantequilla. Cocemos hasta que se disuelva la mantequilla, durante este proceso no debe de hervir.
- Cuando se disuelva la mantequilla, subimos el fuego al máximo y dejamos cocer hasta que arranque el hervor. En este momento, apartamos del fuego y le añadimos la harina de un sólo golpe.
- Removemos enérgicamente hasta obtener una masa lisa, brillante y que se nos despegue de las paredes del cazo.
- Lo volvemos a poner al fuego medio y lo resecamos hasta que tengamos una masa muy espesa y brillante.
- Retiramos del fuego y pasamos la masa a un bol. Añadimos los huevos, uno a uno y semi batidos. La cantidad de huevos puede variar según el resecado o la harina, por eso, añadiremos los huevos uno a uno y semi batidos. Para saber si la pasta choux está lista, cogeremos un poco de masa con una pala, la dejaremos caer, y si forma como un pico de pato, es que ya está lista.
- Ponemos la masa en una manga pastelera y formamos círculos del diámetro escogido. La boquilla es mejor que sea lo más grande posible.
- En cuanto a la cocción en el horno: pondremos nuestra masa ya con las formas hechas en el horno a 200º C, y horneamos durante 12 minutos. Bajo ninguna circunstancia abriremos el horno en ese tiempo!
- Pasados los 12 minutos abriremos el horno y lo dejaremos 2 minutos abierto. Pasado los 2 minutos volvemos a cerrar y acabamos de cocer durante unos 7‐8 minutos a 180º C. Eso lo que hace es dejar salir el vapor y resecar la masa, ya que si no lo hacemos, cuando los saquemos del horno se nos bajarán y quedaran deshinchados.
- Dejamos enfriar totalmente.
- Montamos la nata con el azúcar avainillado.
- Cortamos los aros de pasta choux por la mitad y rellenamos con la nata, utilizando la manga pastelera.
Qué aproveche!!!
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