Maison du Chocolat (Casa del Chocolate). Aquí pecamos. Queríamos la nocilla de la primera foto pero no nos la dejaban subir en el avión porque no facturamos maleta así que no la compramos. Nos compramos sin embargo una caja de seis bombones de lujo que cayeron antes de finalizar el viaje. Exquisitos.
Este era el escaparate de Cristales Swaroski. Descomunal. Al menos cuatro metros de cristales engarzados. No nos atrevimos a entrar.
Donde sí que entramos (además, estaba anotado) fue en la Apple Store. No era especialmente bonita, pero nos sirvió para conectarnos a internet y descubrir que no queríamos ver la Bastilla. Pasearíamos por otra zona hasta llegar al hotel. Pero nos encontramos con otra fantástica sorpresa... la vemos en la siguiente entrada ;-)