París en Octubre. Interiores en el Louvre. Napoleón

Por Dreamore85
No se puede sintetizar el Louvre, desde luego que no. Y no lo vimos entero, pero porque no quisimos. Básicamente porque la pintura no nos llama mucho la atención, así que todo aquello le dimos un vistazo rápido y pasamos a lo que más nos interesaba. Por cierto, las entradas las compramos allí mismo en unas máquinas expendedoras, creo que fueron unos 8€ cada uno, las pagamos con tarjeta si mal no recuerdo y el comer, bueno, tenías unas cuantas opciones, todas de precio aproximado y la comida regularcita, pero si quieres conformarte, te conformas y desde luego para tirar, es más que suficiente. Salir y volver a entrar sí que no tenía sentido para nosotros.
Lo que presento en esta primera entrada al respecto son los salones de Napoleón, que fue una de las cosas que más nos gustaron.

Panorámica en 360º de uno de los salones. El lujo se respira por los cuatro costados.


Esta fotografía y la siguiente es de las joyas de la Corona. Sublime, delicado, rico...



Como una de las cosas en que me suelo fijar son las lámparas, allá donde voy, quedé fascinada por esta y creo que por cualquier otra que pendiese de este techo. No dejéis de mirar aún así esos techos y muros, espectaculares.


Cuánta opulencia. Uno de los salones en los que más asientos he visto.


Salón comedor con asientos para más de treinta comensales. Lo podéis ver también en la fotografía de debajo desde otra perspectiva. Fue una de las cosas que más nos gustó de los salones de Napoleón.