Paris – La poética de un viaje

Por Noeyfer

Hace unos dias que trato de explicarle a fer la forma en la que más me gusta recorrer las ciudades. Estamos en Paris, una ciudad hermosísima por donde se la mire. Hace 6 años junto con mi hermana flor y unos amigos la conocimos y fue muy impactante tanto por la belleza como por todo el contenido artístico que ofrece. Paris nos conquistó por completo. Ese fue un viaje bastante rápido y algunas cosas tal vez no las pudimos recorrer como nos hubiese gustado, por eso esta vez yo lo había planeado diferente y quería que fer se impactara tanto con París como yo aquella vez. Fer es un genio organizando las cosas del viaje, por eso yo lo llamo “el comandante”, es súper practico y yo suelo ser en este caso un tanto más… “Sentimental”.

Tratando de argumentar los motivos de mi plan de recorridos más extensos que los de fer la única forma que encontré para llamar a mi método es “la poética de un viaje”. Paso a explicar mi humilde concepto jaja. Así como en un poema lo importante es la forma de decir o el cómo decirlo, Cuando conoces una ciudad o un lugar es muy importante la manera en que haces el recorrido, elegir cuidadosamente el inicio del trayecto, los momentos para descansar, los horarios y hasta el clima.

Todo esto en el mejor de los casos y con mucho tiempo disponible para viajar, que a veces lo tenemos y otras no.

Por ejemplo, partir del Louvre,

pasar por el pequeño arco de circus,

caminar a lo largo de los Champs Elysees,

parar en las sillitas del parque frente a la fuente, mirar los negogios, llegar hasta el Arco del triunfo y observar la llama que no se apaga desde 1923,

y seguir el recorrido viendo poco a poco como los edificios antiguos de Paris van desapareciendo hasta convertirse en una ciudad absolutamente moderna y llegar al arco de la Defense.

No sería lo mismo ver todas estas partes de forma aislada, se necesita del orden del contexto para entender mejor este recorrido de casi 8 km.


DÍA 1: Nos hospedamos en las afueras de Paris por Airbnb, en la casa de Florence, una Francesa que nos hizo sentir como en casa. Nos recibió como ya contamos en el primer posteo con el desayuno, hasta probó el mate! Nos explicó bien sobre que medios de transporte tomar, que lugares conocer y nos dio bastante recomendaciones. Como estábamos muy cansados porque en el viaje de noche nos habían interrumpido tres veces el sueño decidimos dormir una siestita. Cuando nos despertamos ya no había tiempo para ir hasta el centro así que visitamos una muestra de Arte Moderno en el Salón de Montrouge que nos recomendó Florence que estaba a solo 5 cuadras de su casa. Habia instalaciones, fue bastante interesante.

En otra habitación del departamente estaba Ruth una chica de USA, muy amable y simpática que también nos dio muchas sugerencias sobre que comer y que excursiones hacer.

La habitación en este departamento fue muy cómoda, pudimos usar el lavarropas y cocinar. Pagamos 50 dólares la noche, que por ser Paris no está nada mal, y solo estábamos a 30 minutos del centro en metro y a una cuadra de la estación chatillón montrouge. En cuanto a finanzas… La comida es mas económica que en Londres- Está el supermercado dia, pero nuestro preferido fue Monoprix. Todos los medios de transporte funcionan a la perfección como en el resto de Europa. El subte es muchísimo mas barato que Londres, cuesta 1,30 euros si sacas de a 10 pases.

DÍA 2: Arrancamos el día por la famosa Catedral de Notre Dame. Pudimos entrar y recorrerla por completo. Estaba lleno de gente pero pudimos ver una parte de una misa.

 

Para los que vieron la pelicula del Jorobado de Notre Dame, es divertido encontrar todas las cosas que se ven en los dibujitos como las gárgolas, los vitrales, las campanas, los santos, etc. Justo con fer la habiamos mirado unos días antes. A veces las pelis de Disney pueden resultar muy instructivas jaja.

Se comenzó a costruir en el año 1100, pleno esplendor gótico, pero se terminó 200 años después. Durante la revolución Francesa muchas partes fueron destruidas o robadas, asi que algunos sectores estan reconstruidos. En esta catedral es donde Napoleón se corona a si mismo.

De ahí nos fuimos al Pompidou, el museo Nacional de Arte Moderno, tambien en él funciona un centro de investigación musical y acústica; y una biblioteca. El diseño de este edificio es espectacular por fuera y no lo es menos por dentro.

Las distancias son un poco mas cortas en esta ciudad que en Londres, asi que la recorrimos un poco mas rápido.

De nuevo fue una grata sorpresa encontrar baños públicos, pero esta vez baños auto limpiantes, que le hacen la vida más sencilla al viajero que todo el día está callejeando.

Pasamos por la Conciergerie, edificio donde estuvo presa María Antonieta antes de morir.

Cruzamos el Puente de las artes donde muy “originalmente” las parejas colocan candados para sellar su amor por siempre.

Hasta que llegamos al Louvre. Es un edificio tan hermoso e impactante, tiene una fuerza, una majestuosidad y un encanto increible. A diferencia de la buena racha climática que tuvimos en Londres, durante nuestra estadía en París llovió bastante, asi que dejamos los museos para esos dias.

Tuvimos que esperar 30 minutos en la fila para poder entrar y 20 mas para comprar la entrada que salió 12 euros. El Louvre es un espectáculo por donde se lo vea, tanto lo que expone como el edificio en si. Es uno de los museos mas importante del mundo, y por ahora para nosotros el mas lindo. Podríamos haber estado una vida recorriéndolo porque es interminable.

La cantidad de gente que hay es impresionante, se vuelve un poco insoportable por momentos. Dicen que es el mas visitado del mundo, y la verdad no nos quedaron dudas.

Ver el salón donde está la Gioconda de Leonardo Da Vinci, los guardias custodiando la obra, la gente sacándole fotos, y aplastándose cual fan aclamando a un RockStar, es un espectáculo aparte.

Los pasillos, los techos, los ventanales, los pisos, las obras, todo.. todo… es lindo en el Louvre. Ver obras tan hermosas de artistas tan conocidos y tan históricos emociona.

En su momento fué la casa de Napoleón, y hoy en día hay una parte del museo que se conserva así, con los muebles y las habitaciones como eran.

En 1793 se convierte en museo donde se exponen muchas obras que eran de colecciones privadas de la monarquía. Fué modelo para muchos museos que abrieron después.

Las pirámides de vidrio se consideran una obra mas, las hizo un arquitecto Japonés eoh Ming Pei en 1989. Al principio por su diseño moderno fueron un poco criticadas, pero hoy en día son un ícono del Museo, y en nuestra opinión personal quedan perfectas con el resto del edificio.

Lo que costó muchísimo fue sacarse una foto con la pirámide invertida que está en el centro comercial que funciona en el subsuelo del museo, siempre estaba llenísimo de gente, pero lo logramos!

Terminando el día y ya cayendo el sol merendamos en los Champs Elysees frente a la fuente con un paisaje inolvidable.

DÍA 3: Visitamos el Panteón que estaba el remodelación asi que solo pudimos verlo de afuera y a penas el hall de entrada.

Pasamos por el Jardín de Luxemburgo. Sacamos algunas fotos en un mapa-mundi gigante que hay y obvio tomamos unos mates mientras mirábamos como hacian andar unos barquitos de madera en la fuente.

Encontramos bastantes balanzas callejeras… parece que estamos destinados a recordar los kilos de mas que llevamos del barco jaja.

Fuimos al Museo de Orsay que es más chico que el Louvre, pero no por eso menos lindo. Antiguamente era una estación de trenes, después fue un hotel de lujo y luego se destinó a exponer las obras que no estaban ni en el Louvre ni en el museo de arte moderno.

El techo, el reloj que esta sobre la pared principal y las adaptaciones modernas que se realizaron están perfectamente combinadas, no podíamos dejar de mirarlos y asombrarnos por su construcción.

Vimos una exposición temporaria de Van Gogh que es el preferido de Fer, asi que lo disfrutamos mucho! Habían muchísimas obras del Museo de Amsterdam, asi que sabiendo esto cuando estemos por esos lados tal vez ese museo nos lo salteemos.

DÍA 4: Por la mañana fuimos al Teatro Ópera, estaba en remodelación asi que no pudimos pasar. Yo ya había entrado en otro viaje asi que tanto no me afecto, y a fer menos, jaja.

Por fuera igualmente se puede ver lo grande que es, y pudimos ver el hall. Para quienes conocen el Teatro Colón en Argentina no tiene nada que envidiarle al Ópera.

Después fuimos a las Galerías Lafayete. Son súper lujosas y se pueden encontrar las marcas mas importantes. Obviamente no compramos nada aunque ganas no me faltaban, pero es muy interesante conocerlas, y en especial mas que las vidrieras mirar el techo que es una belleza.

El Molino Rojo (Moulan Rouge) es bastante decepcionante al ser tan chiquito, uno espera algo más de este lugar tan famoso.

Las calles alrededor no son muy lindas, pero queda de camino a Montmartre que era lo que mas interesaba.

Con sus escaleras interminables, pintores haciendo sus obras en la calle, un viñedo en el medio de las casas bajas llenas de flores, los barcitos tipicos, las calles de adoquines y la música, llega a ser este el barrio mas bohemio de Paris. Y nos encanto!

Ni hablar de la vista que tiene desde la iglesia del Sagrado Corazón

De vuelta pasamos por el Cementerio de Mont Martre.

Tres cosas que me llamaron mucho la atencion: Esta muy de moda el monopatin y hasta la gente grande lo usa para transitar la ciudad. Las forma de los tomates son en gajos rarísimos pero lindos.

La forma de sentarse en los bares, no es enfrentado como en Bs As, si no que uno al lado del otro mirando hacia el frente, al hablar con la persona que tenés al lado quedas muy muy cerquita, será uno de los motivos por la que es la ciudad del amor? Jajaja

Dia 5: Por fin buen clima!! Hicimos el recorrido de los Campos Eliseos hasta la Defense en orden como lo explicamos al principio del blog.

Como broche y despedida de Paris elegimos recorrer algunas partes de noche. Llegamos a la torre eiffel tipo 8, con mates y baguetes con fiambre.

Sacamos algunas fotos y nos sentamos a mirar como se hacía de noche y se iba iluminando de a poco, no tiene desperdicio.

Recorrimos un poco el parque de Trocadero que pasa por debajo de la torre

y después fuimos a ver el Louvre.

Una banda estaba tocando a orillas del Sena y el museo estaba todo iluminado y se reflejaba el edificio y las pirámides en la fuente!!

Y así termino para nosotros la ciudad del amor,

mañana a la tarde nos vamos a Bélgica, veremos con que nos sorprende.