Jason Statham, el calvo de la saga Transporter, y de otros títulos como El asesino, Los mercenarios o Asesinos de élite (los títulos lo dicen todo), es un portento físico que se maneja a las mil maravillas en el campo de la acción pura y más dura. Entre las habilidades que adornan su nutrido currículum tenemos la imprescindible capacidad de no morirse ni por equivocación, de liarse a refostios con el personal sin que se le abran las recientes heridas de bala, mantener conversaciones telefónicas coherentes de quince segundos en los casos de mayor elocuencia o el muy hollywoodiense recurso de convertir en arma mortal aquello que llegue a sus manos, ya sea un trozo de cristal, un biberón o un cleenex.
Así las cosas, ya habrán llegado a la conclusión de que la producción que firma Taylor Hackford (ojo, estamos hablando del veterano director de Oficial y caballero, Pactar con el diablo, Prueba de vida o Ray, que no es poco bagaje) no se va a convertir en referencia ni siquiera en su propio género, y que la ligereza se convierte en fondo y forma, pero lo que sí podemos decir en su favor es que es una película honesta. El regustillo a proyecto de cuando no se moldeaba más de media cinta ante un ordenador (y no hablo de montaje) es de agradecer, no promete más de lo que da: la protagoniza Jason Statham porque se le da bien la acción sin pirotecnia, y ya que tenemos a Jennifer Lopez, pues la saca en ropa interior y nos coloca primeros planos de su trasero, faltaría más. Ah, y se me olvidaba que tanto artificio se condimenta con un ritmo razonablemente dicharachero que nos mantiene entretenidos, sin más, pero viendo lo visto últimamente quizá debamos ser benévolos con la criatura…
Dirección: Taylor Hackford. Duración: 118 min. Intérpretes: Jason Statham (Parker), Jennifer Lopez (Leslie), Nick Nolte (Hurley), Michael Chiklis (Melander), Clifton Collins Jr. (Ross), Wendell Pierce (Carlson), Micah Hauptman (Hardwicke), Emma Booth (Claire), Patti Lupone (Ascensión). Guion: John J. McLaughlin; basado en la novela “Flashfire”, de Donald E. Westlake. Producción: Les Alexander, Steve Chasman, Taylor Hackford y Sidney Kimmel. Música: David Buckley. Fotografía: J. Michael Muro. Diseño de producción: Missy Stewart. Vestuario: Melissa Bruning.