El párpado caído, o ptosis, aparece por un daño en el músculo que levanta el párpado; puede ser de nacimiento o por una lesión o enfermedad posteriores. Suele forzar a los niños a levantar las cejas o el mentón para poder ver.
Los padres de niños con párpado caído suelen preguntarles a los médicos cuán frecuente es el problema, comentó el doctor Richard Lisman, cirujano ocular del Centro Médico de la New York University.
"Ahora tenemos un estudio con buenos resultados que podemos citarle a los padres", dijo Lisman, ajeno al estudio. El experto recomendó consultar al oculista ante la sospecha de que un hijo tenga este trastorno para determinar si hay algún procedimiento a seguir.
El párpado caído, explicó, se trata con cirugía sólo si interfiere en la visión.
El doctor Brian Mohney, que dirigió el nuevo estudio, dijo que el párpado caído suele afectar un solo ojo. "Pero, en algunos niños, es tan grave que no les permite ver, aunque levanten el mentón", dijo Mohney, oculista pediátrico de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.
El peligro es que los niños desarrollen "ojo perezoso" en el mismo ojo, lo que debilita la visión y puede volverse permanente si no se trata.
El equipo de Mohney revisó las historias clínicas de menores de 19 años con párpado caído diagnosticado entre 1965 y el 2004 en el condado de Olmsted, Minnesota. En 40 años se les diagnosticó el trastorno ocular a 107 chicos, según publica la revista Ophthalmology.
En la mayoría de los casos (81 de 107), los niños habían nacido con el párpado caído.
Desde | Reuters Health