Parque Nacional de los Lagos de Plitvice (Croacia)

Por Oscar Oscar López Castedo @oscarcastedo

Formaciones kársticas hay cientos, algunas de ellas las tenemos próximas como el Torcal de Antequera (Málaga) y otras son tan conocidas como Krabi (Tailandia).
Sin embargo existen pocas que se encuentren en medio de un paraje natural tan bello, rodeados de hayas y abetos, y con una gran diversidad de fauna autóctona (lobos, águila, oso, etc.).
Se trata del Parque Nacional de los Lagos de Plitvice en Croacia  Situado en la región de Lika a 160km de Zagreb, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1.979.
La formación de los lagos se debe a la piedra kárstica, las algas y el musgo que forman las barreras de travertino. La disolución de las rocas calizas debido a la acción continuada del agua, y la acumulación del carbonato cálcico del agua ayudada por los microorganismos y algas, ha dado lugar a estas barreras y formaciones.

Se puede llegar en bus desde Zagreb (unos 15€), y aunque no son muchos km el estado de las carreteras hace que el trayecto se alargue unas 3 horas. Esta ruta atravesando la parte norte del país es agradable y te permite un primer contacto con la parte más rural del país balcánico. Además podéis aprovechar el mismo bus que sigue hacia el sur terminando en Dubrovnik.
En ese caso, asegurad bien los horarios de los autobuses y la parada del mismo en el Parque. Os lo digo por mi experiencia, en la que me tiré casi 5 horas hasta bien entrada la noche esperando un bus, con una familia australiana…que nunca llegó. Así que decidimos parar el primero que apareciera y que nos llevó hasta Split, un punto intermedio camino de Dubrovnik.

El recorrido por el Parque Plitvice (entrada 10-24€ aprox. dependiendo de la época del año ) puede hacerse en alguno de los tours organizados, disponibles para contratar a la entrada del Parque, o tienes la opción de hacerlo por tu cuenta.
Cuanto más temprano hagas la visita, menor será la afluencia de turistas, que puede llegar a ser molesto en los estrechos caminos durante los meses de verano.
La visita a pie, una vez se sale de la carretera asfaltada interior, recorre los senderos de madera y pequeños puentes que van bordeando los lagos, cataratas y cascadas. Tómate tu tiempo, disfruta de los peces, las sombras, la espesa vegetación y sobre todo el silencio únicamente quebrado por el sonido suave y ronco de los saltos de agua.
Esta ruta se realiza sobre una pequeña zona del Parque, donde se encuentran los 16 lagos situados a diferentes altitudes y comunicados por las 92 cascadas y cataratas. Divide la visita entre los “upper lakes” y los “lower lakes” en función de por donde llegues o dejes tu medio de transporte (coche, caravana, moto) de esta forma podrás preparar mejor la ruta a seguir, ya que tienes recorridos desde las 2h hasta las 8h. Tienes también la posibilidad de navegar en pequeños barcos por los lagos más grandes.

Si vas pensando en hacer fotografías tendrás multitud de alternativas para encuadres, juegos de luces y sombras, y sobre todo colores vivos, intensos y penetrantes. No olvides tu trípode para conseguir el efecto seda en las cascadas, aunque las fotografías de los saltos de agua a alta velocidad consiguen un efecto fugaz que a mi personalmente me encanta.

Actualmente ya tienes disponibles diferentes alternativas para alojarte que incluye hoteles y camping. También hay varios restaurantes y cafés con buffet. En los últimos años se ha puesto de moda para la celebración de bodas, así que si vais en temporada alta (julio-agosto) o finales de la primavera es probable que os encontréis con alguna ceremonia.

Plitvice, no ha llegado a ser una de las maravillas del mundo, pero desde luego será una visita que no olvidaréis.