Cómo ya conté en otros post anteriores, la provincia de La Rioja cuenta con muchos y variados puntos turísticos de gran interés y belleza. Muchos de ellos, para ser sincero, no los conocía. Cuando digo que no los conocía, no me refiero a que nunca los había visitado, me refiero a que ni siquiera sabía de su existencia. Por eso, como conté en el primer post de este blogtrip pensaba dejarme llevar completamente por los sentidos y la sorpresa. Y no me volví para nada defraudado.
Claro que hay un destino en la provincia que, aunque no lo había visitado antes, su solo nombre se asocia a La Rioja. Y ese destino es Talampaya. Los galardones que tiene este Parque Nacional los tiene bien ganados. Nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es el único lugar en el mundo donde se puede pisar terreno del período Triásico, 250 millones de años atrás, y uno de los pocos lugares donde se pueden ver fósiles tanto de arcosaurios, una especie anterior a los dinosaurios, como de estos últimos.
La erosión eólica ha completado el cuadro realizando un trabajo increíble, como si fuera una escenografía.
Cuando me ofrecieron recorrer un sector del parque en bicicleta de montaña, no lo dudé un segundo. Si bien es muy dificultoso debido al terreno de arenisca porque muchas veces la bici “no hacía pie”, la sensación es indescriptible. Esas inmensas paredes, esas figuras talladas por el viento y yo en bici como si nada, juntando 2 eras en mi cerebro y disfrutando de la magia del paso del tiempo.
En la recorrida también se pueden apreciar figuras rupestres y huellas del paso de los Diaguitas entre los siglos III y X, como por ejemplo, morteros cavados para moler granos. Otra foto del pasado al alcance de mis manos. Ellos los tallaron y yo los podía tocar más de mil años después. ¿Cuántas cosas pasaron en medio de su vida y la mía? Esta pregunta me surge cada vez que visito algún lugar que permanece “inalterable” con el paso del tiempo, como esperando que yo lo visite y así caer, siempre, en otras preguntas: ¿Quiénes pisaron hace miles de años este mismo lugar? ¿Cómo vivían? ¿Qué pensaban? Me excede, me apasiona.
El color rojizo predominante en todo el terreno y en todas las figuras, quedaron grabados en mi retina como uno de los lugares más espectaculares que alguna vez visité. Es sin duda un viaje en el tiempo, un viaje a los orígenes.
Circuitos en el Parque Nacional Talampaya.
Siempre acompañados de un guía oficial, se puede recorrer el parque en 3 circuitos: El Murallón, Los Cajones y La Ciudad Perdida.
Estas imágenes de los circuitos que no pudimos visitar pertenecen a Carolina Donaire, de la Secretaría de Turismo de La Rioja.
Para más información sobre los circuitos, pueden acceder al sitio web oficial de turismo de la provincia de La Rioja.
Un dato interesante, si quieren hacer todos los circuitos, es que al costado de la oficina de ingreso al parque hay un camping donde se puede hacer base y organizar la recorrida en varios días. No olviden que no se pueden hacer por libre y que hay que ir con guía. Los servicios disponibles en el camping van desde proveeduría y baños, hasta venta de excursiones y recuerdos. Ojo, no hay cajero automático en el lugar.
Los precios de las entradas al Parque Nacional Talampaya en pesos argentinos y por persona son:
- Residentes en el exterior: $50.
- Residentes en Argentina fuera de la provincia: $25.
- Residentes de La Rioja: $15.
- Estudiantes universitarios con acreditación: $10.
- Menores de 16 años, mayores de 65 años, jubilados y pensionados con acreditación: sin cargo.
¡Qué disfruten mucho de la provincia y de este hermoso parque!
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