Parque Nacional Volcán Poás

Por Kaskero
Si algo tiene Costa Rica a destacar en su orografía por encima de todo son sus volcanes y la cantidad de Parques Naturales que se conservan casi intactos alrededor de ellos. Una de las cosas a resaltar de este país y de la gente que lo habita es la concienciación que tienen de que conservando estos espacios naturales están fomentando una economía que respeta el medio y que poco a poco será como una joya ya que esta práctica está desapareciendo en el resto del mundo.
En nuestro viaje por Costa Rica pudimos conocer varios de estos sitios y la verdad es que es increíble poder estar en ellos empapándote de todos los sonidos, los colores y los olores que desprenden y que tan poco contaminados por la mano del hombre están.

El primero que visitamos fue el Volcán Poás ya que se encontraba a tan solo 37 km de Alajuela, ciudad en la que nos quedamos a dormir las dos primeras noches porque está muy bien comunicada con el aeropuerto de San José y con varios de los sitios que queríamos visitar. Desde esta ciudad se puede coger un autobús público que viene desde San José y que tiene parada en el mismísimo volcán. El trayecto es de una hora aproximadamente empezando éste como a las 9:00 - 9:30 (creo recordar).
El Parque Nacional del Volcán Poás es la zona silvestre más visitada por turistas debido al fácil acceso que tiene hasta su cima a unos 2700 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra suituado en la Cordillera Volcánica Central.
Cuando llegamos al parque lo primero que tuvimos que hacer fue bajarnos del autobús para pagar la entrada. Hay dos precios distintos dependiendo de si eres residente en Costa Rica o no. Nosotras al no serlo tuvimos que pagar 10 $.
Para hacer más llevadera la visita a todo el mundo, han construido un edificio como punto de partida de la visita que es al que llegas y en el que puedes encontrar un restaurante, una tienda, los baños y un pequeño museo que te cuenta un poco la historia de los volcanes y las erupciones volcánicas. Desde este edificio y hasta la cima del volcán donde podemos observar el cráter han construído una carretera pavimentada que hace que este paseo de tan solo 15 minutos sea accessible para todo el mundo.
Este parque tiene varios atractivos que hacen de él una visita muy bonita e instructiva. El más importante viene dado en el nombre del Parque Nacional y es el propio Volcán Poás.
Este volcán está activo en la actualidad y lo que más le representa es su inmenso cráter de 1,5 km de diámetro y 300 metros de profundidad. En él podemos observar emisiones de gas y una laguna ácida de un color verdoso bastante llamativo. Se dice que este volcán posee el cráter tipo géiser más grande del mundo y uno de los cráteres en general más grandes.
La última gran erupción se dió en 1910 que formo una gran nube de cenizas aunque esta no es la útima ya que en los años 1952 y 1954 tuvieron lugar otras dos erupciones que también lanzaron a la superficie nubes de cenizas y piedras incandescentes acompañadas de sonidos subterráneos que debían dar bastante miedo.
  Otro atractivo de este Parque es la Laguna Botos formada por agua pluvial y situada en el cráter del antiguo Volcán Botos, extinguido hoy en día. Esta reserva de agua es visitada por distintas especies de aves. Para acceder hasta aquí hay un camino bastante bien indicado que te lleva por el medio de la vegetación. El camino no es muy largo y tampoco complicado.
Para terminar, deciros que en todo el parque se pueden apreciar distintos tipos de bosques. Entre ellos encontraremos el bosque nuboso y el bosque enano aunque sinceramente yo no los distingo muy bien. A mi lo que si me llamó bastante la atención fue la cantidad de orquídeas que crecen en los troncos de los árboles.

El principal consejo que os puedo dar es que vayáis con el pensamiento de que puede que al llegar allí no veáis nada ya que es muy típico que la niebla esconda por completo el cráter del volcán. Nosotras tuvimos bastante suerte en esto y es que pudimos contemplar todo con la fascinación que puede tener un niño pequeño ante paisajes así. Cuando ya habíamos terminado de hacer la ruta por el volcán y la laguna y estábamos de vuelta en el edificio, una niebla empezó a caer poco a poco hasta que resultaba imposible ver a más de 10 metros. Las temperaturas también descendieron bastante rápido. La gente del parque aconseja que lo visites pronto ya que es más fácil encontrarlo despejado antes del medio día.
Para terminar me gustaría que supiéseis algunas de las restricciones que tiene el Parque Nacional del Volcán Poás para todos los visitantes que se acerquen a sus inmediaciones. Es importante respetar las normas que marcan allí. Por tanto en el parque está prohibido ingresar en estado de embriaguez o ingerir bebidas alcohólicas, ingresar con animales domésticos o mascotas, ingerir alimentos o bebidas en áreas que no sean destinadas para ese fin, extraer piedras, plantas u otro recurso natural del area silvestre y transitar fuera de los senderos o zonas destinadas al uso público.