Parque Natural del Alto Tajo. El Barranco de la Hoz del río Gallo, un espectáculo de columnas rojas

Por Jgrpmp123

Con este post comienzo a mostrarte en imágenes una ruta por algunos de los lugares más emblemáticos e impresionantes del Parque Natural del Alto Tajo. El primero de ellos es el Barranco de la Hoz del río Gallo, donde su orografía te transporta a tiempos muy remotos, presentándote un lugar muy diferente a todo lo que hayas visto.El Barranco de la Hoz es un cañón fluvial labrado por el río Gallo a la altura del municipio de Corduente (Guadalajara, España). Está propuesto como "Global Geosite»" (lugar de interés geológico español de relevancia internacional) por el Instituto Geológico y Minero de España por su interés.

Viniendo desde Corduente, donde se encuentra el centro de interpretación, o desde Molina de Aragón, la entada al cañón es espectacular ya que ves ante ti cómo el horizonte se cierra en dos inmensas moles rojizas a través de las cuáles debes pasar.




La serpenteante carretera junto al río te va llevando entre altos muros que vigilan el paso de cualquiera que se atreve a bordearlos desde hace millones de años.

La erosión fluvial de lo que ahora es el río Gallo, afluente del Tajo y que formó las hoces, ha dejado al descubierto rocas sedimentarias muy antiguas, con estructuras que informan acerca de cómo eran las condiciones de sedimentación cuando se depositaron

Las rocas que se pueden observar en este lugar son mayoritariamente conglomerados y areniscas de un característico color rojizo, compuestos por cantos y granos de cuarcita. Fueron depositados en cursos fluviales de hace aproximadamente 250 millones de años, en el tránsito entre el Pérmico y el Triásico inferior. Conocidas con el nombre de facies Buntsandstein, constituyen una unidad geológica muy característica de todo este sector de la cordillera ibérica.


En la entrada del cañón se encuentra el Santuario de la Virgen de la Hoz (siglo XIII), donde se encuentran los aparcamientos y donde arrancan los diferentes senderos hasta los miradores en la parte superior de las columnas de roca.


Justo al final de esta pequeña rampa que sale de la ermita se encuentran las escaleras del sendero de cerca de cuatrocientos escalones que te sube al mirador. 




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