Yo estaba totalmente perpleja después de escuchar a Skir decir que era mi hermano. Yo ni siquiera recordaba nada antes de despertarme en aquel oscuro lugar.
Mientras cabalgábamos le pregunté en varias ocasiones para ver si podía sacarle algo de mi "anterior" vida, pero no hubo forma de que me dijera nada.
- Dime, Elensar. - Me dijo él en un momento de ensimismamiento mío - ¿Hay alguien en tu vida que merezca la pena recordar?
- ¿Cómo recordar? ¡Si ni si quiera sé quién soy yo!
- Quiero decir... Algún hombre que ocupe tu corazón. Jajaja -me dijo él.
- Pues... Sí. Si te soy sincera no sé ni lo que somos.
Él me miró contrariado. Creo que no pensaba que me sacaría nada después de decirme que era mi hermano, pero yo la verdad es que después de eso no me importaba ya si le contaba o no algo sobre "él". Enarcó una ceja mientras sonreía.
- ¿Y quién es él? - Preguntó.
- "Él", es... Difícil de explicar. Es un hombre que está y no está, que viene y va como el viento, que desaparece al alba y aparece al anochecer. Es, cómo definirlo, una sombra. Viene y va entre las sombras, nadie ha visto su rostro, nadie sabe su verdadero nombre. Es frío, gélido, sin ningún tipo de piedad... Todo el mundo le llama Black.- Le dije yo.
- Nadie ha visto su rostro excepto tú ¿no, querida?- dijo Skir con una carcajada.
- En efecto, excepto yo. Algunas noches nos encontramos y... Intercambiamos impresiones y trabajos.
Mientras le estaba contando todo eso llegamos por fin a la feria de magos. Y la imagen que se nos presentó delante de nosotros era increíblemente..."chamuscada". La verdad es que no sabría cómo describirla. Todas las tiendas estaban destrozadas, quemadas, en llamas... Parecía como si un dragón hubiese arrasado la zona.
Nos bajamos de los caballos y miramos a ver si había algún superviviente a "eso" que hubiera pasado ahí y averiguar qué había pasado. Tras un rato escarbando entre los escombros de tiendas, tenderetes y puestos de joyas, pociones, pergaminos y demás, no encontramos nada. Impotente, me alejé un poco de la zona para ver la situación desde otra perspectiva, y me di cuenta de una cosa muy peculiar. La zona devastada estaba delimitada por una fina línea que se terminaba justo donde seguía la hierba verde intacta. Era un círculo regular y perfecto el que había causado todo eso. Fuera de ese círculo no había nada roto, ni calcinado ni en llamas.
- Eh, Skir, ¿has visto esto? - Skir vino rápido a ver lo que le estaba señalando.- ¿Qué crees que ha podido causar este estrago en el que no hay ningún superviviente y además esta línea...?
- Es magia, un tipo de magia más poderosa de la que yo puedo hacer. Este tipo de magia tan letal sólo conozco a un grupo de magos que puedan haber hecho esto. Y son muy peligrosos.
- Mmmm... ¿Crees que podríamos hablar con alguno de esos magos y preguntarle un par de cosas al respecto? - Dije yo mirándolo con fuego en los ojos.
Entonces recordé lo que había venido a buscar, y supuse que se lo habrían llevado porque no estaba entre los escombros.
- ¿Por que te importa tanto lo que ellos tengan que decir? - Dijo Skir con miedo en los ojos y en sus palabras.
- Porque tienen algo que me pertenece, y es lo único que recuerdo antes de la Oscuridad.