Parte de mi Equipaje: Capítulo 4

Publicado el 19 abril 2014 por Isabel Isabelquintin

4Ruta de escape.
¡¡TOC!! ¡¡TOC!! ¡¡PUM PAM PUM!!¡Ábreme!¡Sé que estás ahí!Ya acabaron las vacaciones…¿Por qué no me abres?Despierta holgazana…No, no es Mario, claro que no iba a ser él, no vendría a buscarme y menos a gritar en mi puerta a las nueve de la madrugada.Es mi vecino de doce años, el hombre más maduro que conozco, que de no ser de esa edad, sería mi novio según él— ¡Abre Carla! ¡Sabes que no me gusta esperar…!¡VOYYYY!— ¿No te han enseñado que no se despierta a la gente en la madrugada y mucho menos a gritos…?Quito el pestillo y abro la puerta¿Madrugada? ¿Segura?¡Anda Enano! ¿Qué quieres?El portero dijo que llegaste ayer y quise pasar a ver si parecías una ballena después del verano en casa de tus padres.Si fueras ni novio te daría un bofetón. Así jamás enamorarás a una chica.— ¡Niño boquisucio! Bueno, ya sé que no pareces una ballena pero tienes cara de mapache, seguro que te tiraste a la fiesta estos meses — Ironizó —.Para nada, es sólo trasnocho.Pero de meses querida ­En tono burlón —.Tú pareces un camarón refrito y andas así por la calle… — Halé de sus cachetes —. Sí ya sé, ¡Suéltame! — ordenó —.Parece que disfrutaste mucho de la playa… Eh… pues, algo, después te cuento con detalle ¡Mi querida, mapache fiestera! ¡No voy a discutir mi vida privada contigo, pareces un peluquero chismoso!  Sí viniste solo a fastidiarme, ya te puedes ir.La que está fastidiosa eres tú; ¡Eres la reina del aburrimiento! Mujer al fin y al cabo. Yo vine a contarte que papá compró una nueva consola y quiero que vengas a jugar conmigo esta tarde. Si te apuntas te espero. ¡..Ah! y PEINATEEEEE... Hay está; puedo decir que este niño — David — sabe quién soy mejor que yo misma. Nos conocimos hace unos meses en el elevador del bloque de apartamentos donde vivo, una tarde que llovía a mares. Llegaba de la universidad y él estaba sentado en el suelo recargado en la puerta de su casa que esta junto a la mía. Su mamá no estaba y él había olvidado sus llaves en la mañana. A causa del mal clima, ella regresaría unas horas más tarde. La conversación que entablé con el después de preguntarle por qué estaba allí, ha sido la más interesante que he mantenido con un hombre sin importar la edad—.— ¡Hola!— Hola… — ¿No hay nadie en casa?— No.Ingresé la llave y abrí la puerta de mi departamento¿Quieres entrar y tomar algo caliente?No Gracias, no debo hablar ni recibirle nada a extraños. Con tono de seriedad—. ¡Puedo darte malteada y galletas!Pareces mi abuela…— ¡Oye! sólo soy amable contigo… Ya dije Gracias ¿Ok? ­—torció la boca—. ¡Eres un malcriado! ¡No lo soy! dije gracias ­— se defendió agregando una mirada de confrontación — Mamá siempre me ha dicho que diga gracias y por favor… Como digas… el abuelo pareces tú.Mira niñita— Se levantó del suelo como quien se pone en pie de guerra —sólo trato de portarme bien porque papá me advirtió que si no lo hacía me quitaría mi PSP y todo por culpa de la profesora “ojos de rana” que no hace más que llamar a decirle que soy un maleducado respondón… ¿Niñita? ¿Ojos de rana?... Tú si eres un maleducado. Me caes bien. Si tu también — sonrió satisfecho —Creo que te recibo la malteada pero si es de chocolate. Y si me dejas llamar a mamá a preguntarle si me puedo quedar aquí mientras ella regresa.— ¡Ok! ¡Tú mandas!Tuve que hablar con Marcela su mamá y repetirle que sólo me causó tristeza verlo sentado en el suelo y que por eso le ofrecí estar conmigo un rato. No sé si me creyó en ese momento.  Como haya sido, ya más de una vez lo ha dejado conmigo.Y ahora que vino a informarme que había llegado de su viaje por Punta Cana y que quería que jugáramos con su consola nueva, no sabía cómo contarle lo que había sucedido en mis vacaciones  y que mis ojos de mapache no eran por fiesta sino por insomnio y lágrimas de mi corazón roto por una traición . No creo que lo entienda e imagino que me dirá que soy una “niñita llorona”. ¡Ahhhhhh! — Suspiros — ¡Esos años cuando no me preocupa nada! Ya no volverán…Mientras estoy en la ducha, imagino qué haré en los días siguientes antes de que inicien las clases. Quedarme estática vegetando no es una opción muy saludable para mi cordura y aunque sé que debo iniciar el gimnasio para evitar  parecer una ballena — como lo dijo David — eso sólo me llevará un par de horas en la mañana y ¿el resto del día?... Mi monólogo de planificación se interrumpió con “The time” de The Black Eyes Peas –el tono de mi teléfono-. ¡Casi sufro un infarto cuando vi en la pantalla ese nombre! “MARIO llamando” Tuve que sostenerme de la puerta de la ducha para no resbalar; habría sido peor. La calma volvió pronto; yo misma había eliminado ese contacto de mi teléfono y ahora que lo pienso “Borrar contacto = no contacto” ¿Ya no tendríamos contacto…? soy muy mala con las analogías, lo sé  Era Mario, sí, el padre de Mario Se llaman igual se enteró de lo sucedido y llamó a pedir disculpas ¡Qué bonito! Algo que su hijo no le heredo fue su humildad.

¡Hola linda! ¿Cómo vas?Bien Mario, bien. Quiero que sepas que lamento mucho lo sucedido, siento vergüenza por el mal rato que pasaste, ¡Perdona por favor! No te preocupes, además no debes ser tú quien llame. Aunque sé que él jamás lo hará.Se lo he repetido hasta el cansancio pero ya sabes que sólo le hace caso a su cabeza. No se lo digas más, sería mejor que lo hiciera si así le nace, de corazón y no por obligación. Claro, espero que algún día aunque sea por decencia lo haga.— No lo creo Mario.  Bueno, espero que todo vaya bien, tú eres una chica muy fuerte, yo sé qué podrás seguir sin problema.¡Si claro todos dicen lo mismo pero en la práctica a nadie le funciona! Si Mario, todo estará bien. Gracias por llamar. Adiós.Adiós.Es de esas llamadas de te dejan fuera de base y hasta con rabia, pero ni modo. Casi muero de un infarto o de un accidente en la ducha por contestar el teléfono; sólo para darme cuenta una vez más que en realidad a Mario no le importó para nada lo sucedido. ¡Debo ser una terrible persona…!Después de haberme salvado de la muerte y de recuperar el aliento, me puse frente al armario y como típica mujer dije: ¿Qué me pongo? ¡No tengo que ponerme! Y con el ropero reventar. Era domingo, no saldría a ninguna parte excepto a la casa de mi vecino a conocer su nueva consola de videojuegos. Cualquier cosa estaría bien. Unos jeans, un polo, tennis y para evitar seguir siendo un mapache mucha base, corrector y algo de polvo compacto algo más que me dejó Mario para que todo el mundo lo note: ¡OJERAS!  “maldito”.  De almuerzo me serví una sopa instantánea y algo de papitas fritas. Me bebí un vaso de Té helado, tomé las llaves, el teléfono y salí de casa rumbo a mi tarde de juegos.Timbré en la Puerta del departamento de  David, su mamá atendió y él se asomó detrás. ¿Aprendiste cómo se timbra en una casa? Todos rieron. Me invitaron a pasar, Danilo –el padre de David instalaba la nueva consola. David estaba impaciente me enseñó el videojuego que sería el reto de la tarde, uno de carreras de autos al mejor estilo de “Fast and furious”. Danilo y Marcela saldría a visitar a un amigo que sufrió un accidente y para que David no se aburriera, lo dejaron conmigo. Mala decisión para mi estado actual. Soy una niñera sin vocación, pero David me cae bien.Iniciamos el juego, pasamos casi tres horas cuadrandonos los ojos frente a la tele y de unas veinte carreras, quizá gané  seis. (con acento español) ¡Tía! ¿Qué te ha pasado? ¡Juegas como un gilipollas!...  Y nos echamos a reír Luego preparamos unos sándwich de jamón y pollo, el hambre nos trozaba y se habían unido el par que podía acabar con la alacena en una tarde. Nos servimos. A la vez vi  fotos de su viaje a centro américa. Lo pasaron de lujo. Debí aceptar la invitación  y no todo sería un mal recuerdo en mi verano.Y mientras devorábamos nuestro festín David me atacó:

¿Me vas a contar que hiciste en el verano?Nada, en casa con mi familia y algunos viajes a lugares cercanos… Y el resto del tiempo con el “amorcito”…  Mauck, Muack… ­— Bromeó—. Ni tanto, él estaba trabajando.¿Y no se vieron ni un día? Si unos cuantos… Que tonta eres, si tanto te quiere habría hecho tiempo para verte o ¿no?... eso le dice papá a mi tía Juana cuando algún novio la deja. Si, así es…  “De seguro ya encontró a otra” también lo dice papá. Y tiene razón… ¿En serio? ¿No me digas que ese bobazo te hizo algo así? Eso parece… ¡Carla Ortega! — Soltó el sándwich y me  clavó su mirada— ¡Mírame a los ojos y dime la verdad!  ¿Tiene a otra? Sí. ¡Uyyyy no! ¡Qué cafre! ¡Bueno niño! sin palabrotas. ¿Ahora lo defiendes? No, pero no es motivo para que seas grosero. Pero se lo merece o ¿no? Pues si… Deberíamos hacer un concurso y gana quién le dice lo peor… ja ja … no señor.
Ya veo, así que por eso es que pareces un mapache, ¿te gastaste el verano llorando? No, me enteré hace unos días, como una semana ¿y él mismo te lo dijo? No, ella. ¡Ah! ¿Así que ni tuvo los pantalones para decírtelo? Mira David,  la historia es aún muy reciente y duele así que no quiero más preguntas. Te la resumo: “ El llevaba una relación conmigo y hace un año inició otra, ahora ella está embarazada de él. Fue ella quien me buscó y me contó todo. Él no negó nada, pero tampoco pareció importarle mucho que yo me enterara. Ni siquiera se le escapó un perdón de los labios ha de ser porque cree que no hizo nada malo. Lloré un poco o mucho y por eso parezco un mapache. No quiero hablar más del tema ¿Ok?”
Esto parece una de las novelas que ve la abuela: “¡Pedro Antonio! Te odio, vete…”  — se soltó a reír — Lo siento, sé que no estás bien, lo sé porque a mi Valeria no me acepta como su novio y el rechazo duele, pero es porque soy un “guache” como tú me dices Novela o no es mi realidad y ya me tocó aceptarla así. Bueno, deja el drama. Vamos por otra partida y quien pierda le invita la Pizza al otro ¿Vale?Vale…En medio del juego David me gritaba: ¡BUSCA UNA RUTA DE ESCAPE! ¡BUSCALA QUE NOS CAEN LOS POLIS!... ¿Una ruta de escape?… eso era lo que necesitaba encontrar, una forma de escapar a lo que me tallaba en el alma.Danilo y Marcela regresaron. Danilo venía algo afligido por la situación de su amigo así que pasó directo al estudio. Entendimos que no quería ser molestado. David puso la tele. Marcela me invitó una copa de vino y nos sentamos a hablar de las vacaciones, sonó el teléfono y ella atendió; enseguida David se acercó y me preguntó: ¿Será que mamá  notó lo que te pasa? Puede que sí, pero no me lo va a preguntar. Además en los adultos es normal vernos así algunas veces —respondí—. Me abrazó luego añadió:No le diré a nadie ¡Promesa de amigo! y chocó la palma de su mano con la mía—.Ese abrazo sincero e inocente me calentó el corazón, fue como el choque eléctrico que le dio algo de vida. Es un niño, pero su punto de vista es más realista que el mío.Regresó marcela y me platicó de su trabajo  Es jefe de redacción de una Revista para mujeres que las ventas están bajas, que renunció una columnista importante, que necesitaba a alguien para cubrir una sección de romance… nada en lo que yo pudiera ayudarla. Pero al contrario de lo que creí,  ella tenía una memoria excelente y con un gesto de ¡Encontré la solución! Afirmó: — ¡Podrías ser tú! ¡Claro! Yo recuerdo los poemas que le ayudaste a escribir a David para el concurso de poesía y además de eso, fue el ganador. ¡Tú eres a quien necesito!No lo creo Marcela— respondí evasiva— poemas y columnas de opinión no son lo mismo, además no soy muy buena redactando; a veces pierdo la idea y termino hablando de otra cosa. No No No. Inténtalo. Empieza despacio, toma un tema, algo que quieras decir, de lo quieres deshacerte, desahógate y yo lo reviso. Tú eres joven y los jóvenes tienen buenas ideas. Si todo sale bien tendrás una buena paga cada mes.No sonaba mal, además esa podría ser la ruta de escape, decir lo que sentía en un papel sin enfrentar el pánico al contacto visual. Sin embargo, debía darme tiempo, pronto mis clases empezarían y no quería distraerme. Me lo pensaré y si tengo algo para mostrarte lo traeré. ¡Bien! Confió en tí…(Yo no, pero lo intentaré)Terminé  mi copa y me despedí, el reloj marcaba las ocho de la noche. Al volver a casa, lo pensé mucho, tome mi Laptop y trate de escribir.LA TRAICION, EL DOLOR, EL ENGAÑO, MENTIRAS DOLOROSAS. Todos eran temas relacionados con lo mismo, pero las letras no fluían. ¿Qué iba a escribir? ¿Un informe clínico acerca del engaño y la mentira? O ¿un ensayo médico de por qué mentimos? O ¿la explicación científica de que los hombres son infieles por genética?No, definitivamente yo no podía escribir nada acerca de un tema que no conocía a fondo y por eso la hoja estaba vacia.Recordé las palabras de Marcela y los poemas que le hice a David, hablaban del amor. De hecho en el colegio varias veces mi maestra de literatura me había dicho que escribía bien y que le imprimía sentimiento, lo que los hacia más reales. Así que después de tanto ensayar y borrar decidí que le escribiría a Mario, aunque él no lo leyera jamás. Y de esa manera iría sacando lo que tenía adentro. Mi ruta de escape era escribir y plasmar con tinta indeleble mis sentimientos.Continuara…IsQuintín

¡Gracias por leer!