Toluca, Estado de México. El Estado de México fue propuesto por el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés) para formar parte de los proyectos pilotos de su iniciativa Coaliciones Urbanas Transformadoras en América Latina, ya que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Metropolitano (Seduym), a través de la Dirección General de Planeación Urbana, cuenta con proyectos que estimulan la transformación sistemática de ciudades hacia la sostenibilidad.
Al dar la bienvenida a la visita de evaluación de los proyectos pilotos por parte de la Iniciativa Internacional de Clima (IKI, por sus siglas en Alemán) y WRI, el Secretario de Desarrollo Urbano y Metropolitano, Andrés Massieu Fernández, informó que los proyectos que presenta el Estado de México son la recuperación de la zona industrial de Naucalpan y el Plan Parcial del Tren Interurbano México-Toluca.
“Han venido a visitar a nuestro estado con un proyecto muy importante que están llevando a cabo, que es el de Coaliciones Urbanas Transformadoras, es un proyecto muy importante que pretende implementar, a través de cinco programas, en tres países, México, Brasil y en Argentina.
“Por supuesto que tenemos un enorme interés de que puedan voltear los ojos al Estado de México y es por las condiciones que hoy presenta nuestra entidad y las grandes oportunidades que tenemos para el Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial”, expresó.
El funcionario estatal señaló que con este tipo de acciones se pretende hacer una entidad más competitiva, incluyente, sostenible, con una mejor ordenación territorial y que pueda brindar una mejor calidad de vida a cada uno de sus habitantes.
Andrés Massieu Fernández destacó que el Estado de México es la entidad más poblada del país, ya que cuenta con más de 17 millones de habitantes y el 87 por ciento de ellos reside en zonas urbanas, lo que conlleva a grandes retos y oportunidades que en materia de Desarrollo Urbano.
El Estado de México, dijo, produce el 10 por ciento del Producto Interno Bruto a nivel nacional, además de que el Plan Estatal de Desarrollo 2017-2023 se presentó con la visión de la Agenda 2030 de los objetivos de Desarrollo Sostenible y, por primera vez, se consideró en este plan el Eje Territorial como uno de los cuatro ejes rectores del desarrollo en nuestra entidad.
“Hay una visión clara del eje territorial como una oportunidad de desarrollo y de mejorar la calidad de vida de todos los habitantes del Estado de México”, insistió.
Al respecto, la Directora General de Planeación Urbana, Nina Izábal Martínez, explicó indicadores del Estado de México, a través de los cuales se busca hacer ciudades que integren a todos e incentivar el desarrollo económico.
En este sentido, Christian Von Haldenwang, representante del Instituto de Desarrollo Alemán, afirmó que son las ciudades donde se deben buscar las soluciones sobre el crecimiento territorial, de tal manera que los proyectos que se evaluarán no serán aislados, sino que se trabajará de manera coordinada con otras naciones.
En tanto, Julia Wahren, representante de ZUG-IKI, recordó que IKI se fundó en 2008 y, actualmente, recoge más de 600 proyectos en todo el mundo, enfocados, principalmente en el cuidado del medio ambiente.
En su oportunidad, Jorge Macías, Gerente de Planeación Urbana de WRI-México, detalló cómo las personas han pasado de la zona rural a la ciudad, en la búsqueda de mejores oportunidades, más servicios y mejor desarrollo laboral.
Durante la visita también se realizaron las ponencias “Qué entendemos por transformaciones urbanas”, Estrategia de Planeación Urbana en el Estado de México y Un futuro bajo en carbono para el proyecto.
Posterior a la visita, el equipo de IKI evaluará los proyectos y emitirá sus recomendaciones, en caso de ser elegidos para continuar con el proceso, entre mayo y junio, se realizan visitas de campo para evaluar las oportunidades de transformación.
En octubre debe ingresar la propuesta del proyecto final, acompañado de memorándums de entendimiento firmados con los Gobiernos locales que indiquen su compromiso y disponibilidad de colaboración y, en caso de ser aprobado, el proyecto iniciará en enero de 2020 y tendrá una duración de seis años.