Participación en el Simposio "Producción Contemporanea de Fotografía"

El pasado día 11 de junio de 2010 participé como ponente el Simposio "Producción Contemporanea de Fotografía" organizado por MADPHOTO y MIRABILIA, a los cuales agradezco enormente el invitarme, (mas aún conociendome ;-)), en el marco de la segunda edicion de la feria SALIDA DE EMERGENCIA. Por el han pasado personas como Diaz Maroto, Pepe Frisuelos, Manuel Sonseca, Alberto Yagüe o Antonio Ortega entre otros.
La conclusion general, a falta de un analisis mas pormenorizado es que nada está claro hoy día, con la información fluyendo en una sola dirección,(hasta ahora), y siempre manejada por los mismos, donde nadie se fia de las supuestas perdurabilidades, nisiquiera los propios interesados. Y ha quedado patente la fragilidad al desgaste mecánico de los nuevos materiales, que según los test aguantan 200 años, pero si le pones un dedo encima arruinas la copia. He visto como estaban almacenadas algunas de las obras de los 60 y los 70 que nos llegaron de Don Sigfrido de Guzmán para la exposición en la Real Sociedad Fotográfica en Photoespaña: cientos de copias metidas en bolsas de la compra, emulsion contra emulsion, emulsion contra trasera y lo peor emulsion contra madera astillada. Ninguna copia ha sufrido ningún desperfecto, ya que las pocas que tienen algún daño parece haber sido causado hace tiempo, (años), y por motivos bien distintos. Sin embrago en el trascurso de esta feria he visto dos baritados Hahnemüle rayados, y otro con unas manchas rarisimas que salieron durante el proceso. Y aunque no venga al caso, la diferencia tan brutal a nivel de plasticidad, volumen y estética fotográfica general al poner un gelatinobromuro baritado a su lado. Desde La Escuadrilla de Plata muy pronto haremos una comparativa visual y estética a este respecto.Otro dato significativo es el amplio desconocimiento en cuanto a calificación y clasificación de obra fotográfica, series, tirajes... creo que en un futuro, sería un punto a tener en cuenta de cara a nuevos simposios o actividades.Mi ponencia fué junto a Gonzalo Romero, de Siete de un Golpe, que presentó sus libros de artista, y Antonio Ortega de laboratorios Mobol, al cual fué un placer conocer y compartir con él esta ponencia. Demasiadas sensaciones en común nos hacían coincidir en muchos aspectos.A continuación copio el ladrillo de mi intervención, sin duda la mas controvertida de todo el simposio, pero que lejos de generar polémica ni piques absurdos, creo como me dijeron después, un bonito y limpio debate que resolvió muchas dudas. A parte generó otras cosas pero que ya desvelaré otro día. Un abrazo!

PONENCIA RUBÉN MORALES 11/06/2010
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Desde el siglo XVIII se vienen estudiando de forma mas continúa los fenómenos producidos con materiales sensibles a la luz si bien desde la prehistoria se tiene conocimiento de la sensibilidad de algunos materiales cuando algún objeto se interponía entre ellos y la luz.
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En el siglo XIX surge la fotografía como definición a una serie de procesos en los que se utiliza la luz para escribir. Sin entrar en detalles surgieron dos tipos de materiales sensibles: Los argénticos y los no argénticos, materiales que han venido a dar el sentido a esa palabra, fotografía, que significa escribir con luz.
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Estos son los principales procesos fotográficos tanto argénticos como no argénticos. Surgieron como podemos ver en las fechas muy cercanas y en su mayoría, unos procesos sustituían a otros sobre todo por razones de tiempos y economía. Aun teniendo en común la palabra madre y la base de material sensible cada uno adquirió un nombre y unas características fuertemente diferenciadoras con respecto al proceso competidor. Esto es muy significativo para lo que veremos después.
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Con la aparición de la fotografía, surgieron las disputas con el mundo de la pintura, y no fueron pocos los pintores que acabaron siendo daguerrotipistas por ejemplo. Pero aun así la fotografía se llamo fotografía y no pintura con unas definiciones muy marcadas entre ellas.
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Tanto una como la otra siguieron conviviendo con un estricto muro de separación saltado en ocasiones, (algunas memorables), por colaboraciones y experimentos raros que sobre todo nos han dejado preciosas fotografías pintadas.
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Saltándonos los años dorados de la fotografía en varias épocas (y lugares) en el siglo pasado, llegamos al siglo XXI con la tecnología digital adelantándonos a cada momento. Al igual que sucumbe la grabación musical a finales de los 90 la fotografía va a sufrir una de sus más grandes trasformaciones ya que el mercado informático, especialista en generar productos obsoletos antes de ser puestos a la venta, entra a formar parte de esta nueva era y la cámara digital se convierte en un bien de consumo e incluso en un complemento de moda. En los últimos 10 años me atrevería a decir que han salido más modelos de cámaras que en toda la historia de la fotografía.
Pero esta tecnología, aparte de ser lanzada al mercado con grandes carencias con respecto a lo que pretendía aniquilar en menos de un año, se saltaba por vez primera la definición de fotografía y aunque sin entrar en debate si un ccd es un material sensible a la luz,
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los nuevos procesos de impresión, de fotográficos no tienen nada, puesto que hablamos de la deposición, (perdón por la palabra), de unas tintas sobre un soporte no sensible. ¿A esto como se le llamaba? Da igual, hay que especificar que es una deposición controlada y dirigida por un sistema informático y robótizado que es el plotter o impresora que por medio de agujas e inyectores van depositando la cantidad exacta de tinta con respecto a una matriz que previamente se ha ajustado mediante un programa informático en una pantalla de ordenador.
Es un método perfecto, (si obviamos algunos aspectos medioambientales), que ha conseguido, o eso dicen, emular las técnicas fotográficas. Un nuevo tipo de industria con bastantes complejos vaticinó el fin de todo lo conocido hasta el momento y tras algunas reticencias la gente se enganchó al carro ayudados por una cierta facilidad económica que prometía ahorros ficticios. Pero, la mayoría no tenía conocimientos previos de lo que ese tipo de tecnologías suponen y adaptaron un vocabulario deprisa y corriendo, con símiles o analogías y algunos barbarismos dignos de mención: No editamos nuestros archivos, sino que revelamos el negativo digital (el revelado es una reacción química REDOX reducción oxidación), no imprimimos ni cambiamos el tamaño de salida, sino que mandamos a positivar la ampliación (si se positiva algo tiene que haber un soporte negativizado en algún sitio), y esa cosa tan fea que sale con un iso alto resulta que es grano,( 14. m. Fotogr. Partícula individual sensible a la luz, que permanece después del desarrollo de la emulsión fotográfica. De su menor o mayor tamaño depende el mayor o menor detalle de la fotografía.)
En color teniendo en cuenta la cantidad de Cibachromes malos que se han producido se puede decir que un buen C-print y un R-print no resultan muy diferentes para lo que están concebidos. Sin entrar en exquisiteces, desde el punto de vista táctil y visual son muy parecidos. Pero cuando se entra en terrenos de expresión más personal, como el blanco y negro donde la estética sea la que sea siempre ha estado muy definida es cuando vienen los problemas ya que los sensores captan en RGB, y hay que trabajar varios ajustes para conseguir un rango dinámico concreto que hay que saber cómo hacer y no es difícil caer en estéticas promovidas por ciertos autores que venden muchos libros. Al final ese supuesto ahorro se desvanece y se pasa de echar horas con químicos a echar horas con el software o haciendo pruebas con pigmentos y papeles. Lo peor es que en muchos casos sale algo presentable pero no coincide con lo que se tenía en mente. Y la eterna pregunta: ¿quiero hacer algo parecido a algo o quiero hacer algo?
Sé que hoy día esto no tiene demasiada importancia, pero tampoco lo tenía a finales de los 90 grabar un disco con pro-tools, por que hacerlo de otra manera era estar completamente obsoleto. El sonido era perfecto y limpísimo, tan perfecto que hubo que desarrollar softwares “humanizadores” que desplazaban el bit del tempo milésimas para que pareciera más humano. (esto es muy similar al software de alienskin para emular películas y granos fotográficos en photoshop) sin embargo hoy día empiezan a cuestionarse esas grabaciones y no son pocas las bandas emergentes y otras no tanto están optando de nuevo a grabar en analógico por una cuestión mas romántica que practica, pero, que es realmente el arte sino romanticismo?
Un punto flaco en los nuevos materiales de impresión es la fragilidad de la imagen, al ser una superficie de tinta o pigmentos depositados sobre el papel es fácil que se arañe y la copia se arruine en muy pocos movimientos. En solo dos horas en la inauguración de esta feria oí bastantes comentarios de descontento al respecto tanto en impresiones Hahnemuhle, en algodón como en baritados, ya que un baritado digital no es una gelatina, sino tinta sobre una superficie cubierta de sulfato de bario. La naturaleza de las tintas aniquila la estética tan especial del papel baritado y para comprobarlo solo hay que poner una gelatina al lado. La perdurabilidad aun no está garantizada salvo por test, aunque la única prueba de perdurabilidad fiable es la empírica, que es el paso de los años. Aunque desde hace un mes para acá, a raíz de la noticia de los Cprints desvanecidos, parece que ya nadie quiere una foto para toda la vida. Toda la supuesta innovación en soportes como el aluminio, dibond, metacrilato, lona que ahora esta tan de moda, los que llevamos años metidos en el mundo de la publicidad y la carteleria hace tiempo que los vimos: En los lineales de los supermercados, las paradas de autobús, diversos packagings, lo que les confiere una estética muy impactante pero muy poco envolvente y bastante poco fotográfica.
Estos soportes pese a haber sido popularizados en una época de bonanza económica donde se ha vendido todo lo que estaba a la venta durante años, las galerías siguen teniendo ciertos criterios a la hora de catalogar sus fotografías.
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La galería londinense The Photographers Gallery por ejemplo, tiene una guía de compra para coleccionistas en la que hace un glosario de términos fotográficos:
C-type print (Una copia en color donde el material está formado por 3 capas de emulsión de sales de plata sensibles a la luz donde cada una de las capas es sensible a un color primario diferente)
Edition/Limited edition (Un numero máximo de copias producidas de una imagen en un tamaño o por un proceso determinado. Las copias están numeradas con un digito cronológico seguido del tamaño de la edición. Por ejemplo 2/20 significa que es la segunda copia de una edición limitada de 20)
Estate print (Una copia producida a titulo postumo, por ejemplo usando el negativo original después de que el fotógrafo haya muerto. Las Estate print estan normalmente autentificadas por un miembro de la familia)
Modern print (Una copia producida algún tiempo después de que la fotografía fuera tomada. Por ejemplo una fotografía impresa en 1998 de un negativo de 1939 es considerada una copia moderna. También se les llama later prints)
Platinum print (Es un proceso en blanco y negro que usa platino como material sensible a la luz. Posen generalmente mas gama tonal que las copias de gelatina de plata
Provenance (una historia que detalla el origen y el historial de propiedad de una copia. La mayoría de las copias modernas vienen directamente del fotógrafo)
R-type print (una copia hecha por el proceso inverso, por ejemplo desde un negativo. A veces se refieren a estas copias por su nombre comercial, como el Cibachrome)
Signed verso / recto (Una firma en la trasera se denomina verso y en el frontal recto)
Silver Gelatin print (Una fotografía en blanco y negro producida sobre papel con una emulsión de plata sensible a la luz adherida con gelatina.)
Vintage print (Una copia hecha en el mismo momento que el negativo. En la práctica esto abarca uno o dos años desde que el negativo se hizo. Por ejemplo, una fotografía realizada en 1951 y copiada en 1952 puede ser considerada copia vintage.)
Podemos deducir en este revuelto de términos la importancia del proceso y también de la edición, los tirajes y las fechas de producción. La producción actual propuesta por el nuevo negocio fotográfico hace esto un poco menos controlable, ya que para producir 7 copias solamente hay que escribir en el campo de número de copias a imprimir un 7 y darle a enter. Da igual ayer, hoy, mañana o dentro de 10 años. Y las 7 seran exactamente igual con lo que la figura de PA también queda cuestionada en cierto modo. Este método es más bien de fotomecánica, como cuando de una reproducción de una fotografía de Ansel Adams se hacían 50 poster en edición limitada. Era limitada eso si, pero comprabas un poster y no una fotografía.
Esto está llevando a algunas instituciones y galerías especificar de manera especial estos nuevos procesos y en una galería parisina las copias impresas se llamaban “imagen numérica”, ya que decían que no era lícito vender una imagen impresa pasada a blanco y negro como un gelatinobromuro. Sería como si hacemos una gelatina y la intentamos vender como un platino. Seguramente Isabel Muñoz nos echaría los perros.
Aunque hoy día ya no es noticia, pero quiero dejar claro que los soportes sensibles ya sea con sales de plata o dicromato, es decir fotográficos con derecho propio, siguen estando en el mercado con un interés creciente en personas que lo dejaron hace tiempo y en otras que no han positivado en la vida pero sienten curiosidad por este bonito proceso. Si hablamos de procesos pigmentarios o blanco y negro argénteo además de bonito es artesanal ya que las manos, los ojos y el resto de los sentidos entran en escena dando importancia no solo a la imagen final, sino a la forma de hacerlo. El método une al copiador con la copia y el control y la compenetración acaba siendo mágica. Algo que nunca podrá emular la tecnología son las sensaciones durante el proceso y eso cobra especial importancia cuando uno procesa su obra de principio a fin. Una suerte de literatura histórica y formulas nos permiten llegar mas allá con materiales muy bien considerados por galerías y coleccionistas como es el gelatinobromuro de plata sobre papel baritado, el platino, el carbón transportado o la goma bicromatada que son un campo eterno de investigación, desarrollo e innovación fotográfica y artistica. Además, son materiales que han demostrado con creces su perdurabilidad aun en años en los que no se tenía ninguna consideración al respecto y se utilizaban materiales no museísticos o conservación.
Creo que la gente que empieza a producir arte debe olvidarse de promesas y folletos publicitarios para explorar su concepción de cómo quieren su obra, si pretenden emular algo, o prefieren hacer cosas nuevas. El trabajo personal tiene que dar satisfacción al que lo hace y en demasiadas ocasiones se cuelgan trabajos que no son lo que queríamos. Puede ser que creamos que necesitamos mejorar algo, pero estar descontentos con ese trabajo es falta de conocimiento, de investigación o de dejarse llevar por cantos de sirena.
Como conclusión diré que es verdad que se aprende por imitación. Todos lo hacemos y es algo lícito, pero esta nueva forma de conseguir imagen en diversos soportes es realmente potente y debe buscar su personalidad propia al margen de aquello que pretendió emular. Hay quien le llama evolución, aunque yo pienso que es un mestizaje entre fotografía, pintura y alta tecnología por lo que debería elevar sus metas y romper definitivamente ese cordón umbilical que tantos complejos parece crearle.
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Muchas gracias