CARROMERO COGE LA CALLE
Probablemente los familiares de las víctimas del accidente que provocó en Cuba se vengan a residir a España.
Circula en vox populi que el Partido Popular habría pagado indemnizaciones millonarias a las familias de Oswaldo Payá y Harold Cepero, y que muy pronto estas se vendrán en pleno a residir a España.
Entre la presión del pacto de silencio que cerró con Cuba y una España que le pide a gritos su versión, por fin se acogió al tercer grado y el viernes tomó la calle, Ángel Carromero Barrios, el polémico dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular, condenado en la isla por un accidente de tráfico que costó la vida de dos puntales de la disidencia interna.
Habíamos cuestionado si pagará Carromero o no, las indemnizaciones que le son exigidas por Ley, a las familias cubanas de Oswaldo Payá y Harold Cepero.
Con la sorpresa de su salida, ya circula en vox que el gobernante Partido Popular habría pagado con prebendas o fondos reservados -fondos públicos al fin-
partidas millonarias de indemnizaciones a las familias.
En realidad, de eso nada se confirma, pero fuentes cercanas al PP ratifican que así ha sido, y tal vez por ello el pacto de silencio haya alcanzado también a las familias de las víctimas, y tal vez aquí una razón de por qué los familiares de Payá y Capero rehusaron denunciar a Carromero con el supuesto de la intervención del régimen en el accidente. Verdad de perogrullo que ha construido la derecha española.
Hay una razón más elocuente que lo justifica todo de la cofradía que aparentemente el gobierno del Partido Popular se ha montado con el régimen de La Habana y las familias dolientes: España se traerá muy pronto, tal vez este mismo año, a las familias en pleno de Oswaldo Payá y Harold Cepero, un paso más en todo el entramado por tapar el escándalo que envuelve al PP y que justifica a las claras por que no han prosperado las denuncias. ¿Que como lo harán? Con dinero público, y no hay más.
UNA TRAGEDIA CON COSTES MILLONARIOS
EN UNA ESPAÑA SUMERGIDA
Ya se había difundido con anterioridad que el retorno de Ángel Carromero estaba costeado en tres millones de dólares con la cláusula precisa, una promesa -establecida por La Habana- de que el infractor no se pronunciaría sobre el accidente. Y lo está haciendo.
Sea como sea, este fin de semana Carromero ha aparcado el carro de su desgracia y descansa en su casa. Es más, si el lunes tiene lista su pulsera telemática, ya no volverá a prisión.
RÉGIMEN CENICIENTA
El tercer grado penitenciario es conocido coloquialmente en el argot carcelario como ''régimen cenicienta'', que permite salir a diario de la cárcel con la obligación de volver por la noche para dormir, excepto los fines de semana. La duración de los permisos de fin de semana de los que disfrutan los presos sujetos al tercer grado penitenciario comienzan el viernes por la tarde y finalizan el lunes por la noche.
El dispositivo que le permitirá no volver a la cárcel, consiste en una pulsera con apariencia de reloj que se puede poner en la muñeca o en el tobillo, opción ésta más recurrente al pasar más desapercibida ya que no se la puede retirar en ningún momento.
Para el funcionamiento de este sistema de control es imprescindible además la instalación de un sistema adicional --parecido a un módem-- en el domicilio del condenado.
La mejor sazón al asunto la ha echado Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid y una de las más firmes defensoras de Angel Carromero.
Aguirre ha asegurado en varias ocasiones que está deseosa de escuchar lo que tenga que decir Carromero, aun cuando el proceso fue admitido por el consul español en la isla (uno de los puntos básicos del acuerdo alcanzado con el gobierno cubano), cita la fuente, que afirma "el juicio se adaptó como un guante al guión acordado por las autoridades cubanas y los negociadores españoles".
Aguirre le visitó en prisión y siempre que alude al caso hace encendidas defensas del dirigente de Nuevas Generaciones que cumple condena de cuatro años por el accidente de tráfico que le costó la vida a los dos opositores que viajaban con él.
Según Aguirre, Carromero hará declaraciones cuando "ordene su cabeza". Habrá que ver hasta que punto se muestra locuaz el político que sigue maniatado por el compromiso de silencio que facilitó su regreso a España.
A las autoridades cubanas les preocupa especialmente el silencio de Carromero sobre lo sucedido en el accidente
La cara B del compromiso firmado por Madrid y La Habana había sido revelada a ZoomNews por fuentes directas de la negociación y tiene un montante económico final de tres millones de dólares. Las autoridades cubanas reclamaban en un principio cinco millones, pero las gestiones de la diplomacia española consiguieron reducir esa cantidad.
Hay otra condición en el acuerdo que preocupa especialmente a las autoridades cubanas: el silencio de Carromero. El dirigente madrileño de las Nuevas Generaciones del Partido Popular se atribuyó prácticamente toda la responsabilidad en el choque del automóvil que él conducía y en el que viajaba, además de los dos disidentes muertos, un ciudadano sueco que fue repatriado casi de inmediato.
El militante popular no ha avalado con su testimonio las acusaciones y sospechas vertidas por la disidencia cubana, que asegura que el coche en el que viajaban Payá, Cepero y Carromero estaba acosado por un vehículo del servicio secreto del régimen en el momento del accidente.
En Boca cerrada no entran moscas. Veremos cuando la abre Carromero.
Lea más sobre el caso de Ángel Carromero, en el siguiente enlace:
http://es.noticias.yahoo.com/video/el-juicio-ngel-carromero-191011986.html