Party Down, me cuesta pero me encanta

Publicado el 29 noviembre 2009 por Rebecasanchez
Party Down es una serie difícil, al menos para mí. Hace casi un mes que empecé a verla pero aún voy por el cuarto capítulo. Y es que tras ver uno tengo que dejar pasar más de una semana para atreverme a ver otro. ¿Por qué? Pues es tanta la vergüenza ajena que me produce que necesito tiempo para reponerme. No me sucedía esto desde que vi The Office (UK) y Extras.

Este tipo de humor se ha ido generalizando poco a poco, un humor que se basa en la incomodidad, en lo penoso de los personajes y las situaciones. Un humor que no busca necesariamente la risa sino que te muestra lo patético que puede llegar a ser el mundo y sonríes forzando porque sabes que el mundo es así.

Party Down trata sobre una empresa que organiza eventos y fiestas de todo tipo. Ellos se encargan de todo, camareros, caterin, música, etc. Cada capítulo se desarrolla durante una fiesta ya sea en un colegio mayor o una comunidad de vecinos. Los integrantes de la plantilla de la empresa, en su mayoría son actores que están esperando a ser descubiertos para dejar la vida miserable atrás y disfrutar de las mieles del éxito.

Los personajes son interesantes, cada uno tiene sus motivaciones y sus esperanzas. La relación entre ellos es bastante disparatada. En el fondo son personas que trabajan juntas por circunstancias de la vida pero que salvo la idea de ser estrellas de Hollywood, tienen muy poco en común. Las situaciones que viven suelen estar marcadas por la estupidez, las meteduras de pata, el patetismo y la amargura. Muchas veces tengo que parar y respirar con calma porque hay momentos que son casi insoportables de ver.

Estos personajes no tienen porque caernos bien, es más a mi no me cae bien ninguno, me resultan demasiado patéticos, demasiado dejados, están totalmente perdidos. Desde los que aspiran a ser estrellas hasta el que se ha rendido al fracaso o al jefe que es capaz de hacer cualquier cosa para que la fiesta salga perfecta. Si esa gente trabajara para mi los despediría a todos sin miramientos porque es tan evidente que su trabajo para la empresa les da absolutamente igual pues se pasan el tiempo rajando con el compañero o intentando ligar o haciendo el vago. No quieren estar ahí, eso está clarísimo, creen que es el paso necesario hasta que triunfen en el cine o la televisión, así que les importa bien poco si la fiesta sale bien o mal.

Es una serie admito que difícil ya lo he dicho y se hace más cuesta arriba conforme vas conociendo a los personajes pero a pesar de eso quiero verla porque es inquietante, porque me hiela la sonrisa y me provoca un nudo en el estómago. No es una comedia al uso pero por momentos brilla con luz propia y nos regala destellos de genialidad.

La serie es casi una reunión de amigos Adam Scott, Ryan Hansen, Ken Marino, Enrico Colantoni, Jason Doring,... todos han pasado por Veronica Mars, además que el responsable del proyecto es Rob Thomas, creador de Veronica Mars. Ya tiene asegurada una segunda temporada y aunque uno de los mejores personajes que tenía se ha ido, el interpretado por Jane Lynch, creo que van a cubrir su baja con Megan Mullaly, así que tendré que conseguir terminar la primera temporada para poder ver que les depara al futuro al grupo de Party Down.