Paruresis: dificultad para orinar en público

Por Somospsico

Probablemente no te encuentres familiarizado con este término, bastante nuevo dentro del ámbito de la psicología. Lo que si que es posible es que hayas padecido o conozcas a alguien que haya tenido problemas para orinar fuera de casa.

La paruresis, también conocida como el síndrome de la vejiga tímida, es un problema mucho más común de lo que en un principio pudiese parecer. Aunque existen diversos grados, aquellos con una afectación severa son realmente incapaces de ir al baño con éxito cuando se encuentran fuera de su hogar, o incluso tienen dificultades en su misma casa si reciben alguna visita.

Hay otros que no manifiestan tanta dificultad y son capaces de lograrlo en determinadas situaciones, por lo que no es extraño que estas personas lleguen a elaborar verdaderos mapas mentales de aquellos lugares en los que ir al baño puede resultar “seguro”, condicionando totalmente sus vidas.

La explicación a este trastorno no es sencilla, habiéndose llegado al consenso de que son múltiples los factores que contribuyen a su aparición.

Algunas teorías afirman que un acontecimiento traumático, como por ejemplo recibir burlas en los cuartos de baño del colegio, hacen que el individuo se bloquee, de manera que llega a archivar en su cerebro que orinar puede resultar amenazante.

Por otro lado, y quizá la hipótesis que más apoyo ha recibido, tiene que ver con la personalidad de cada uno. La paruresis es considerada un tipo de fobia social, y como tal, las personas que la sufren son terriblemente sensibles a la crítica. De este modo, cuando están tratando de orinar están convencidas de que los demás les están vigilando o que están pendientes de ellos. Así, factores como el posible ruido que produzcan, los olores o el hecho de tardar demasiado interfieren en una adecuada evacuación de la orina.

Resulta interesante que el porcentaje más elevado de casos se de en los Estados Unidos, lugar donde los urinarios son mayoritariamente de pared, sin existir compartimentos individuales. Es aquí donde la persona experimenta una mayor tensión, pues está enormemente expuesta a las posibles miradas de los demás.

La principal técnica que se ha utilizado para tratarla es la exposición, la cual consiste en que la persona vaya tratando de lograr orinar en lugares que le resulten cada vez más complicados.