El tiempo pasa lento, arrastrando su largo pecho sobre el suelo empedrado, susurrando días perfectos, entregando sólo anticipos robados...A veces, en cambio es fugaz,como infante impaciente,como nube evanescente...así como esa brisa casi imperceptible y saladaque deja tras de sí sólo un sueñoy una luna imaginada..
El tiempo pasa lento, arrastrando su largo pecho sobre el suelo empedrado, susurrando días perfectos, entregando sólo anticipos robados...A veces, en cambio es fugaz,como infante impaciente,como nube evanescente...así como esa brisa casi imperceptible y saladaque deja tras de sí sólo un sueñoy una luna imaginada..