Pasado, presente y futuro de Zelda

Publicado el 25 septiembre 2011 por Monotematicosfm @curnom

Ya es oficial, el pasado 22 de Septiembre se acabó el verano. Es hora de volver a los trabajos y academias y de dejar detrás helados, playas y tardes enteras de vicio a nuestros videojuegos clásicos favoritos y las nuevas adquisiciones. Y es que, como le gusta decir a Lord Eddard Stark, “Se acerca el Invierno”.
 Con el fin del verano y la llegada del otoño se cierra también nuestra sección de “Un verano de Zelda”. Pero, como aún quedan juegos por ver y juegos por venir me gustaría “arrejuntarlo” todo en una gran “traca final” con la que hacer una visión general del pasado, presente y futuro de la saga Zelda ¿Nos acompañáis en este último viaje estival?
Pasado Durante todo el verano me he dedicado a analizar, destripar, criticar y alabar a todos y cada uno de los juegos de la saga del elfo verde previos a “Phantom Hourglass”, cuyo análisis os ofreceré también en este artículo. Tras haber tenido tan apasionante viaje me he dado cuenta de una cosa: la saga de The Legend of Zelda sólo sabe mejorar. ¿Qué porqué? Bueno pues porque a cada juego que saca el estudio es igual de bueno o incluso mejor del anterior, porque Zelda sabe mantener los esquemas de siempre sin aburrir, añadiendo a cada entrega cosas nuevas que no desentonan con las antiguas. Si os fijáis bien hemos hecho lo mismo en cada juego: ir de mazmorra en mazmorra reuniendo cosas para acabar derrotando a un malo final. ¿Por qué no nos aburrimos de esto al segundo juego? Pues porque Zelda sabe hacerse divertida, planteando historias simples pero bien contadas e incluyendo divertidas ideas a cada ocasión que refrescan pero no cambian la saga. Por ello, como suelo decir: “Si es Zelda, es bueno por ser Zelda”
Presente Con lo rápido que se ha ido el verano se nos han quedado dos juegos en el tintero, que me gustaría analizar hoy aquí, en conjunto, para daros una visión general del “present Link”. Hablamos del reciente “Spirit Tracks” y el ya no tan reciente “Phantom Hourglass”, dos juegos muy similares en muchos aspectos, pero cuya mayor coincidencia es su soporte: la Nintendo DS.
 Como ya hemos visto, con la saga Zelda, Nintendo prefiere dejar la sobremesa para contentar a los fans, mientras utiliza las portátiles para atraer al nuevo público. Y, por supuesto, este par son claros “imanes de nueva sangre” para la saga, centrados en atraer a esa “Touch generation”: esos videojugadores que son incapaces de concebir una consola sin una pantalla táctil o un sensor de movimiento.
 Y ya lo creo que lo consigue. Ambos han sido éxitos en ventas y niños de todo el mundo tienen al menos uno de los dos en sus Nintendo DS, como ya pasó con los Oracles en GameBoy Color. Pero ¿Qué hay de esos jugadores que tienen ya entre 14 y 21 años que empezaron jugando con el Ocarina o los Oracles y tienen un Nintendo DS? ¿Lo tienen ellos? La respuesta es sí, pero pocos.
 Es cierto, a ojos de un veterano este par de DS son juegos fáciles (llegué al ecuador del Phantom Hourglass en la misma tarde que lo estrené), infantiles y cortos (la primera mazmorra del “PH” sólo te dura unos cinco minutos), pero es que debemos entender que no son juegos para veteranos, sino para noveles. Igualmente hay que decir que son tan divertidos como cualquier otro Zelda, aunque te sepan siempre a poco.
Futuro Zelda no se ha acabado aún. Dos nuevos títulos se encuentran ahora en las bolas de cristal de los videojugadores: “Skyward Sword” y ese Zelda presentado en la demo técnica de Wii-U (sobre el cual el autor de este artículo tiene serias dudas, considerando lo que ocurrió con la demo técnica de GameCube).
 Sobre Skyward Sword tenemos una cantidad de información modesta, pero sabemos que será grande. Visto lo visto es de esperar de él lo típico de cualquier otro videojuego de su saga: la mecánica de simpre, simple pero divertida, con lo ya aprendido a lo largo de los 25 años que lleva Link dando guerra, más las sempiternas innovaciones de cada entrega, que como dijimos antes contribuyen a la frescura de la saga del elfo. Entre estas innovaciones ya se ha mostrado el volar a lomos de pájaros, el utilizar aparatos a control remoto y, la más especial de todas, el control por movimiento del Wiimote, esta vez con la suavidad y precisión que la versión de Wii de “Twilight Princess” no supo dar en ningún aspecto. Próximamente os ofreceremos una preview en mayor profundidad cuando hayamos probado el juego en el Gamefest de Madrid.
 Y se acabó. Ha sido un viaje fascinante recorrer cada Legend of Zelda semana tras semana de nuestro caluroso estío. Pero se ha acabado ya. Del todo. Pero no se ha acabado su esencia. Y la esencia de la sección era recordaros a muchos que tenéis en vuestras casas unas joyas llamadas “The Legend of Zelda” que podéis jugar de nuevo todas las veces que queráis, porque sin duda una característica de esta saga es lo intemporal que es. Y a los que no tengáis aun estas joyas al menos os he avisado de lo que os habéis perdido. Por eso os animo a que, cuando acabéis de leer este artículo, cojáis el Zelda más antiguo que tengáis en casa y le echéis un ratito, sólo para que os deis cuenta de lo que os quiero decir. Así que, ¡Hasta pronto hylianos!