Al principio lo mejos que estaba era relajada. Me daba mucho estrés estar buscando cada pieza. Pasaban los días y veía que no lograba avances y comenzó la frustración. Un pasatiempo tan simple y tampoco podía hacerlo proque me genera ansiedad. Hasta que descubrí el truco.
Los rompecabezas están hechos para eso, para romper tu cabeza. Te retan, te hacen pensar, te llevan al límite, te invitan a buscar la lógica, te enseña que hay que tener paciencia para lograr las cosas, te recuerdan que hay que poner cada cosa en su lugar para tener el resultado esperado, te ayuda a resolver problemas, a mantenerte concetrada y enfocada, etc..
Aprendí a enlazar las piezas de forma estratégica. Comenzaba por buscar los bordes, luego dividía todo por colores y finalmente comenzaba a darle forma. Tan pronto me tranco y no encuentro la pieza que busco o que falta para terminar alguna parte, simplemente lo dejo y regreso al día siguiente. Ahí veo todo con más claridad y sigo adelante.
Ahora estoy obsesionada con esto. Mi esposo está en histeria porque ve pedazos de rompecabezas por algunas partes de la casa pero poco a poco se irá acostumbrando. Espero.