El libro“Etre frère, rester père: Prêtre ou franc-maçon: pourquoi choisir?”es el testimonio de un clérigo, ordenado en 1996, que ingresó en el Gran
Oriente de Francia en 2001, suspendido en mayo de 2013 como sacerdote cuando
ejercía de rector de la parroquia de Chambéry, por la Congregación para la
Doctrina de la Fe por su pertenencia a la francmasonería.Pascal Vésin nos habla de la
denuncia por carta anónima que motivó la sanción instantánea y de su posterior peregrinaje
a pie a Roma, donde intentó exponer su caso ante el Papa Francisco. En su
opinión, “El cristianismo y la francmasonería son altamente compatibles. No hay
nada, en los valores de una o la otra institución, que sea antagónico.
Nada".