El precio resultaba alto y caro si se compara con las ofertas que bombardean los operadores aeronáuticos en el seno de la Unión Europea, ya que, si se transportaba equipaje, su montante se aproximaba a los trescientos euros.(Hago aquí un inciso para recordar que cuando inicié mis viajes a Ucrania, hace casi veinte años, los costes de los billetes de ida y vuelta eran casi el doble, por lo que actualmente nos quejamos, o por mal acostumbrados, o porque pensamos que las compañías aéreas siempre ganan cantidades fabulosas)Como precios más baratos no hallábamos en las fechas que nos convenían, nos decidimos en fin por comprar los billetes para salir desde Valencia el Sábado Santo y regresar el 24 de abril, aprovechando que en Valencia era fiesta local.Pero lo sorprendente era el horario: Salida de Valencia a la 1’30 de la madrugada de ese sábado.
El precio resultaba alto y caro si se compara con las ofertas que bombardean los operadores aeronáuticos en el seno de la Unión Europea, ya que, si se transportaba equipaje, su montante se aproximaba a los trescientos euros.(Hago aquí un inciso para recordar que cuando inicié mis viajes a Ucrania, hace casi veinte años, los costes de los billetes de ida y vuelta eran casi el doble, por lo que actualmente nos quejamos, o por mal acostumbrados, o porque pensamos que las compañías aéreas siempre ganan cantidades fabulosas)Como precios más baratos no hallábamos en las fechas que nos convenían, nos decidimos en fin por comprar los billetes para salir desde Valencia el Sábado Santo y regresar el 24 de abril, aprovechando que en Valencia era fiesta local.Pero lo sorprendente era el horario: Salida de Valencia a la 1’30 de la madrugada de ese sábado.